El pasado 19 de abril, Trezor, una de las compañías de wallets de hardware más conocidas del sector, habilitó CoinJoin para los usuarios del modelo T. Se trata de un protocolo que aumenta la privacidad de las transacciones con Bitcoin.
CoinJoin permite ocultar el historial de transacciones y el balance al realizar las transacciones. Su funcionamiento es sencillo: diversas direcciones intervienen en la operativa, combinando las entradas en una sola operación. Esto dificulta el rastreo, incluyendo la identificación de los puntos de origen y destino.
La implementación de la nueva función es el fruto del trabajo conjunto con el equipo de Wasabi, un wallet de código abierto especializado en la privacidad de la operativa con Bitcoin. Usa CoinJoin como mixer para evitar que los usuarios intervinientes en una operación puedan ver el historial.
Los usuarios de Trezor T podrán beneficiarse de esta función. Su activación es similar a la de otras opciones para Bitcoin, como SegWit, Taproot y Legacy. Básicamente, hay que descargar CoinJoin y añadir una cuenta en el menú principal de Trezor.
En unos tiempos en los que los reguladores le tienen miedo la privacidad, esta cotiza al alza. La privacidad se paga, por lo que CoinJoin vienen con un coste añadido para las transacciones con BTC: al menos, un 0.3% más.
Al aumento de las comisiones por transacción, hay que añadir la cuestión de la seguridad. Trezor ha advertido sobre la posibilidad de que se produzcan errores y cambios inesperados:
“[CoinJoin] se encuentra actualmente en una fase de pruebas […] y todavía se están realizando mejoras”.
Por supuesto, la velocidad es otro actor a tener en cuenta. El uso de CoinJoin puede afectar a la operativa, ralentizándola significativamente debido a la actividad propia del mixer. El volumen de las transacciones también parece ser un problema: Trezor limitará a 1 BTC la cantidad máxima “para evitar un exceso de UTXO”.