Los errores se pagan caros. Los soldados lo saben bien y, aunque invirtiendo no arriesgas tu vida, no es nada agradable perder una cantidad ingente de bitcoins por culpa de unos cuantos errores de trading.
La cuestión es cómo se pueden evitar estos errores para mantener un balance en positivo. Antes de nada, hay que entender que para invertir correctamente se necesita estar totalmente concentrado en la tarea. Después, hay que asumir que no todo el mundo está hecho para el trading.
Estos consejos son fáciles de interiorizar porque están ‘escritos con sangre’ (mi propia sangre), pero es difícil ponerlos en práctica. Y es que, al fin y al cabo, los humanos no somos seres racionales.
Cada operación que abras debe tener una estrategia que la respalde y un razonamiento previo.
Ten en cuenta que el trading se reduce a ganar o perder. Para que que se generen beneficios en una cuenta, forzosamente han de producirse pérdidas en otra… y las ballenas que dirigen el criptomercado (esas que se encargan de mover cantidades astronómicas de bitcoins) esperan pacientes a que cometamos el más mínimo error de trading.
Para las ballenas del criptomercado, somos pececitos inocentes que intentan aprovechar los movimientos del mercado. La cuestión es que, incluso si tu objetivo es desarrollar un trading intradía, hay jornadas en las que es mejor no hacer nada. Simplemente, hay días en los que debes limitarte a mantener tus ganancias sin operar, en lugar de exponerte a las turbulentas aguas del mercado.
Para cada operación, define con precisión el nivel de take profit y, mucho más importante, el nivel de stop loss. De esta forma, estarás eligiendo de antemano la cantidad máxima de pérdidas que puedes asumir.
Las variables a considerar a la hora de ajustar tu stop son múltiples, y ninguna debería estar relacionada con la afinidad que sientas hacia la criptodivisa con la que estés operando.
Cualquier trader que asegure que siempre puede minimizar al máximo las pérdidas de sus operaciones se está dejando llevar por su ego. Esta vanidad se paga cara en el mercado tradicional, donde se estima que la volatilidad oscila entre el 2% y el 3%. En el criptomercado, donde la volatilidad es extrema, el riesgo es mucho mayor. Es habitual ver cómo una cripto se infla en un 80% en cuestión de horas, y nadie quiere ser el último en subirse a la ola.
El ‘miedo a quedarse fuera’ o FOMO (del inglés ‘fear of missing out’) es una realidad en el trading nada divertida, sobre todo cuando una cripto sube con fuerza de forma repentina.
El ‘pumpeo’ ocurre en cuestión de minutos, y esa vela alcista parece gritar: ‘¡vamos, eres el único que no se está subiendo al carro!’ Justo en ese momento, es habitual ver cómo los chatbots de los exchanges informan sobre el supuesto ‘pump’ y los grupos de trading en redes sociales se colapsan con comentarios vacíos procedentes de usuarios poco convincentes.
¿Qué se supone que debemos hacer en una situación así? Muy sencillo: pasar del tema. Está claro que un buen número de traders se habrá subido a la ola en el momento perfecto, y que el mercado podría seguir en la misma dirección. Pero ten en cuenta que las ballenas estarán siempre esperando que alguien les compre a mayor precio lo que ellas consiguieron a un precio menor. Llegado a ese punto, el precio habrá subido demasiado y, obviamente, los nuevos compradores se llevarán las migajas. Sobra decir que lo más probable es que, tras una subida de este tipo, se produzca una caída en forma de vela bajista que deshaga todo el camino recorrido.
Antes de matar al cerdo, hay que engordarlo. Esta premisa define a la perfección la filosofía que hay detrás de todo trader con éxito. Solo hay una forma de generar beneficios en el mundo del trading: no obsesionarse con los movimientos maestros y centrarse en las pequeñas ganancias. Muchas operaciones satisfactorias de poca envergadura suman más que una grande.
La razón es obvia: la gestión del riesgo. Las operaciones pequeñas permiten manejar eficazmente el riesgo, invirtiendo un porcentaje mínimo de tu cartera, siempre que estemos hablando de un mercado con un nivel de riesgo elevado. Este tipo de operaciones permite fijar stops mucho más holgados, colocando los objetivos a una distancia relativamente lejana del nivel de compra.
Los activos subyacentes generan bastante volatilidad, y la mayoría de las altcoins suelen cambiarse en función de Bitcoin y no frente al dinero fíat.
Si sumamos que Bitcoin ya es un activo de volatilidad considerable (mucho más que el dinero fíat), hay que tener cuidado a la hora de operar, sobre todo cuando el precio de Bitcoin se dispara.
Hace unos años, lo normal era ver una relación inversamente proporcional entre las altcoins y Bitcoin. Por ejemplo, cuando Bitcoin subía, las altcoins caían, y viceversa. Pero esta correlación dejó de ser tan clara a partir de 2018.
En cualquier caso, cuando la volatilidad de Bitcoin aumenta, las condiciones de trading se complican, y es en esos momentos de confusión cuando podemos cometer la mayoría de errores de cálculo. Lo mejor en esas condiciones es mantener unos objetivos y unos stops ajustados o, mejor aún, no operar en absoluto.
La mayoría de altcoins terminan perdiendo su valor con el tiempo. Pueden depreciarse lenta o rápidamente, pero siempre se devalúan, tal y como muestran los cambios que se han producidos estos últimos años en la lista de las 20 altcoins más potentes del criptomercado (por capitalización).
Tenlo en mente cuando decidas comprar una cantidad considerable de altcoins con vistas largoplacistas y, por supuesto, elige con criterio.
Si estás considerando la idea de mantener una criptocartera largo plazo a base de altcoins, recuerda que las criptos con un mayor volumen de trading intradía y un ecosistema más sólido tienen mayor probabilidad de sobrevivir.
Deberías seguir de cerca las gráficas de las criptos que te interesen, identificando periodos de estabilidad y volatilidad. Estos periodos pueden ser de consolidación o acumulación por parte de las ballenas. Llegado el momento oportuno (acompañado normalmente con noticias positivas), el ‘pumpeo’ tendrá lugar debido a la toma de beneficios de las ballenas.
Aunque las ICOs (o IEOs, como se conocen ahora) no son más que simples ventas de tokens, cada vez son más los proyectos que se levantan sobre estas ventas masiva, ofreciendo a los inversores la posibilidad de adquirir ‘acciones’ en una fase temprana del proyecto. Los inversores compran los tokens a un precio más que razonable, siendo su principal motivación que el token en cuestión termine entrando al mercado (por ejemplo, a través de exchanges) y arroje beneficios. En los últimos años, hemos visto ventas masivas de tokens con bastante éxito, donde no era nada extraño que el retorno de la inversión alcanzara los 10x.
Una muestra de ello es el ICO de Augur, que ofreció un rendimiento espectacular, con un retorno de 15x. Muy bien, pero ¿cuál es la trampa? Pues que no todos los proyectos terminan recompensando a los inversores. Muchos ICOs han sido auténticas estafas, y no porque los tokens no se hayan tradeado. En algunos casos, los responsables del proyecto desaparecieron con el dinero, y nunca más se supo de ellos.
Entonces, ¿cuándo deberías invertir en un token? Hace poco, escribimos sobre el tema, y vimos que el factor decisivo es el objetivo económico que el proyecto pretende alcanzar. Un proyecto con una meta financiera demasiado baja seguramente no sea capaz de desarrollar un producto que funcione. En cambio, un proyecto que pretenda amasar una suma astronómica de dinero no captará suficientes inversores como para llevar el token al mercado.
Lo más importante, en cualquier caso, es gestionar correctamente el riesgo. Nunca pongas todos los huevos en la misma cesta, invirtiendo una parte demasiado grande de tu cartera en un mismo ICO (que están considerados como productos de alto riesgo).
Aquí tienes algunos consejos que puedes poner en práctica ya mismo:
No pierdas el tiempo leyendo las noticias financieras. La inmensa mayoría de los análisis y las noticias que encontrarás publicados en los medios tradicionales están sesgados o esconden intereses espurios. Lo mejor es que inviertas tu tiempo en conocer las tendencias a largo plazo en lugar de leer diariamente unas noticias que no te ayudarán a encontrar oportunidades para invertir. Ten en cuenta que, si algo aparece en las noticias, lo más probable es que el resto de traders que las leen lo sabrán, y esa información perderá valor. Compra con los rumores, vende con las noticias, ¿recuerdas?
Asimismo, no es conveniente que las historias de éxito de otros traders interfieran en tu análisis. Competir solo te llevará a una situación donde el FOMO guiará tus operaciones. Tus habilidades como trader solo podrán mejorar si te concentras en tus circunstancias, en lugar de comprar un activo porque te lo ha recomendado un amigo.
Cuando pones en riesgo un capital que podrías perder por completo, no está de más recordar que tienes unos objetivos concretos que alcanzar: dejar el trabajo, comprarte una casa, jubilarte…
Así que fija bien tus objetivos a corto y largo plazo, y haz trading consecuentemente. Por ejemplo, no arriesgues un capital que vayas a necesitar a corto plazo. Es decir, tu objetivo principal debería estar en consonancia con todas tus operaciones, así como la gestión del riesgo.
Las altcoins son muy golosas, pero recuerda que el criptomercado es el centro de atención de multitud de estafadores. La filosofía detrás de las criptos, que ‘tú eres responsable de tus finanzas, y no los bancos’, es revolucionaria; pero puede provocar que los traders sin experiencia pierdan todo su capital pensando que van a ’cambiar el mundo’ invirtiendo en una ICO. Al contrario de lo que ocurre en el sector financiero tradicional, en el criptomercado no hay seguros. Cuando entregas tu dinero, deja de ser tuyo.
Por eso es tan importante identificar un ‘criptofraude’. Desgraciadamente, hay demasiados. No son pocos los empresarios que quieren tu dinero, y no todos son ‘legales’. No pierdas el tiempo, pregúntate por qué no deberías invertir en tal o cual cripto, en lugar de contribuir a que su valor aumente.
Solo un puñado de criptos sobrevivirán con el tiempo. Si echas un vistazo al top20 de criptos por capitalización de mercado, es fácil identificar cuál será la que ocupe el primer puesto. Obviamente será Bitcoin. El resto va cambiando año tras año. La cuestión es que, ya que la mayoría de criptos morirán, debes elegir sabiamente qué altcoins te interesa incluir en tu cartera largo plazo y en qué porcentaje. Ten en cuenta que no puedes controlar los tiempos del criptomercado, y que podría producirse una burbuja en cualquier momento.
El valor en dinero fíat de tu cartera es fundamental. Mientras que el fíat siga siendo usado como medio de pago principal en el día a día, deberías medir el valor de tu cartera en euros, dólares o cualquier divisa que manejes.
En este sentido, recuerda que no puedes asumir como tuyo el dinero procedente del criptomercado hasta que no llegue a tu cuenta bancaria. En la compraventa de criptos no hay seguros, y si no estás siguiendo una mínimas reglas de seguridad, puedes perder tu capital rápidamente, independientemente de tu pericia como trader. De hecho, muchos inversores han visto cómo su dinero se esfumaba por no haberlo retirado del exchange tras una venta de criptos. El ejemplo más claro lo tenemos en el colapso de Mt. Gox, en 2014, o el reciente caso de QuadrigaCX, que nos recuerdan que, cuando se trata de exchanges, estas cosas pasan.
Hay un montón de información referente al criptomercado, pero es un mercado que cambia a gran velocidad. Para mantenerte al día, lo ideal es crear un grupo de colegas de trading donde compartir ideas y herramientas de análisis técnico, tanto en WhatsApp como en Telegram, hay grupos con miembros que merece la pena leer (y otros que conviene ignorar).
¡Gracias por compartir! Aquí puedes leer más guías sobre errores de trading y consejos para invertir.
¿Tienes algún consejo sobre trading que quieras compartir? No dudes en dejarlos más abajo, en los comentarios.
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