La empresa New York Digital Investment Group (NYDIG) ha vendido recientemente cerca de 140 millones de dólares procedentes de un fondo en Bitcoin. El susodicho fondo, llamado “NYDIG Bitcoin Yield Enhancement Fund LP”, pertenece a un grupo de inversores que comenzaron la venta hace una semana.
Según Forbes, NYDIG cuenta con la licencia BitLicense para operar desde 2018, otorgada por el estado de New York. A pesar de tener permiso desde hace casi dos años, la empresa vinculada a Wall Street no comenzó a operar hasta el pasado 5 de mayo.
El post de Forbes hace mención a la falta de información adicional en referencia al fondo revelado por NYDIG. Sí existe certeza sobre la relación entre Benjamin Lawsky y la compañía.
Lawsky es conocido en el criptoespacio por implementar el entorno BitLicense hace años, además de por haber sido designado en 2017 como miembro de la directiva de Ripple. Pero la importancia de Lawsky reside en el puente que representa entre el criptomercado y los mercados tradicionales.
Este encuentro entre los mercados digitales y los tradicionales no es extraño. Otro ejemplo claro de esta fusión lo tuvimos la semana pasada cuando la compañía 3iQ Corp anunció que su fondo de Bitcoin cuenta con una oferta por valor de 48 millones de dólares.
Por otra parte, el inversor Paul Tudor Jones II, dijo hace unos días que estaba comprando bitcoins de cara a los efectos que tendrá en la economía global la puesta en circulación de ingentes cantidades de dinero fíat.
La hiperinflación es una de las preocupaciones de Jones, que, como muchos especialistas creen, podría ser el resultado de una impresión masiva de dinero por parte de los bancos centrales.
Que un inversor de la talla de Jones se interese por el BTC como alternativa a los activos tradicionales, además de ser otro ejemplo más de cómo se unen ambos mundos financieros (el criptomercado y los mercados clásicos), puede ser un catalizador del interés que empiezan a tener los inversores institucionales en el criptomercado.