Tras años de inactividad, una ballena de proporciones bíblicas ha decidido moverse y vaciar la cuarta cartera de bitcoins más abultada de la historia. Se trata de un wallet con 972 millones de dólares que se han esfumado en un abrir y cerrar de ojos.
Mover casi 1000 millones de dólares no es moco de pavo. Estamos hablando de 69 369 BTC que han salido volando de una cartera que parecía estar totalmente inactiva. Repentinamente, se ha activado, realizando una operación que recuerda más a un hackeo que a una estrategia de un inversor largoplacista.
Esta ingente cantidad de bitcoins se han movido de una legacy wallet a una dirección SegWit, así que parece que no se trata de un robo. Por el contrario, parece que el dueño de esta fortuna ha decidido poner a buen recaudo su dinero, conservándolo en un formato que agiliza las transacciones y reduce las comisiones.
Más allá de estas especulaciones, todo lo relacionado con esta gigantesca ballena y su cartera es un misterio. Nadie sabe quién es el dueño de este tesoro digital, quién ha movido los fondos, por qué se han traspasado…
La cuarta dirección con más bitcoins. Imagen: Bitinfocharts
Hace apenas 24 horas que la cuarta cartera más gruesa del criptomercado (con bitcoins) se ha quedado totalmente vacía: 69 369 BTC se han movido desde la dirección 1HQ3Go3ggs8pFnXuHVHRytPCq5fGG8Hbhx la dirección bc1qa5wkgaew2dkv56kfvj49j0av5nml45x9ek9hz6.
Hablamos de una operación de cerca de 1000 millones de dólares con una comisión de apenas 0.00087980 BTC (unos 12 USD), lo que nos recuerda lo barato que sale mover enormes cantidades de dinero en forma de criptomoneda.
La transacción de esta misteriosa ballena también nos deja claro que, además de asequible, mover ingentes cantidades de dólares usando bitcoins es rápido: menos de una hora ha tardado el dinero en llegar a la nueva dirección.
No es de extrañar que la cuarta cartera con más bitcoins de la historia haya sido hasta el momento uno de los tesoros más codiciados por los hackers. Aunque son difíciles de piratear usando la fuerza bruta, las carteras de bitcoins no son infalibles.
Hay casos en los que se ha podido robar carteras, pero no hay una explicación plausible para que hayan sido desplumadas por la fuerza bruta. Hay que tener en cuenta que las direcciones privadas de Bitcoin son tan complejas que llevaría años averiguar una, incluso si pudiéramos realizar miles de millones de cálculos por segundo.
Esto nos lleva a pensar que, efectivamente, la cuarta cartera más potente del criptomercado no ha sido hackeada; seguramente, la ballena que hay detrás haya decidido mover su fortuna a un lugar mejor.
El resto de hipótesis que pululan por la red son propias de un guión de cine, como que algún hacker haya usado un ordenador cuántico para descifrar la clave secreta. Aunque para Alon Gal, CTO de Hudson Rock, este supuesto no es tan absurdo: existe la posibilidad de que un pirata informático con acceso al archivo .dat del wallet consiga crackear la clave.
En cualquier caso, se trate del hackeo del siglo o de la operación del año, los que creen en un rally para el BTC deberían ponerse a rezar para que la nueva cartera sea tan segura (o más) que la antigua. Jugar con tal cantidad de bitcoins o ponerlas en peligro podría afectar significativamente a la cotización del BTC.
