Tone Vays. Photo from Tone's Twitter
Tone Vays cree que el BTC se moverá en 2020 dentro de un rango delimitado entre los 6000 y los 10 000 USD. Según su análisis, las breves rupturas por encima de la resistencia de los 10 000 dólares no presagian para nada un movimiento alcista, ya que el precio se desplomó inmediatamente en cada ocasión.
Las subidas y bajadas del BTC desde comienzos de este año han sido de infarto: una auténtica montaña rusa que echó a andar en enero desde el nivel de los 7200 USD. Ya en febrero, vimos la cotización superar la barrera de los 10 000 dólares, aunque el precio se vino abajo poco después.
Con la llegada de la pandemia global causada por el coronavirus, el precio del BTC se desplomó, atenazado por el miedo de los inversores. La cotización llegó a tocar fondo desde los 10 000 dólares, sumergiéndose algo por debajo de los 4000 USD.
Desde este mínimo, el precio ha ido recuperándose. Vimos algún que otro intento de los alcistas, queriendo romper la resistencia de los 10 000 dólares, pero no hubo manera. Los dos últimos meses, el BTC ha estado moviéndose entre los 8000 y los 10 000 USD.
Según Tone Vays, este rango podría abrirse a lo largo del año:
“Llevo meses diciéndolo, mi pronóstico para este año es que el BTC se estancará entre los 6000 y los 10 000 USD. Llevamos mucho tiempo sobre los 9000 dólares, pero eso no significa nada si el precio cae hasta los 8000 ó los 7000 USD.”
Vays comparte también la visión de Peter Schiff and Goldman Sachs, que apuestan por el rally del oro y esperan ver nuevos máximos a finales de 2020:
“El oro podría subir, incluso si el S&P500 cae. Ciertamente, ambos se desplomaron con el estallido de la crisis del COVID-19, pero los inversores han tenido tiempo para pensar y es bastante probable que se decanten por un activo seguro si los mercados caen de nuevo.”
En cuanto a la cotización, Vays opina que el oro podría superar el nivel de los 2000 USD, si es que la tendencia alcista continúa de aquí a finales de año. Obviamente, si la predicción de Vays se cumple, tendremos a los medios tocando las trompetas y a los inversores sumidos en el FOMO.
En cualquier caso, Vays no cree que el oro vaya a subir eternamente. Pone de tope el nivel de los 3000 dólares, punto en el que probablemente se produciría una venta masiva.