Taproot ya tiene fecha de activación. Será a mediados del último trimestre de 2021. Si todo sale bien, en cuestión de meses viviremos una de las mayores actualizaciones de Bitcoin. Hablamos de un evento tan importante como el SegWit o el último halving.
La comunidad no era testigo de una actualización de este calibre desde 2017. Con más del 90% del bloqueo realizado, la prueba está casi terminada antes de la implementación de Taproot en noviembre (si los mineros terminan dando el visto bueno).
El soft fork lleva desde enero de 2018 rondando en la mente de la comunidad del BTC. Sí, ya hace más de tres años desde que Greg Maxwell propusiera la actualización. La hizo en pleno pico del precio, cuando la línea de los 20k USD era una cumbre olímpica.
La espera ha sido casi tan tortuosa como la anhelada remontada del precio del BTC. A finales de 2020, Taproot ya estaba lista para implementarse, pero quedaba mucho trabajo por delante. Bitcoin es un proyecto descentralizado y todo tiene que aprobarse.
Ese proceso finaliza con la aprobación de los mineros, que ya están respaldando la actualización tras el minado de 9 de cada 10 bloques. Pero ¿para qué servirá esta actualización de la red del BTC?
Una de las principales ventajas que supone la actualización es el reforzamiento del anonimato en las transacciones, así como las simplificación de las mismas. Taproot correrá una suerte de tupido velo sobre las transacciones para aumentar la privacidad.
La consecuencia directa se verá en la seguridad de las operaciones en la red, así como en la escalabilidad y en las tasas. Tendremos transacciones con BTC más ligeras, rápidas, baratas, privadas y seguras.
No es de extrañar que los maximalistas y hodlers de Bitcoin no puedan contener la emoción tras años de espera. Y es que, más allá de una mejora significativa en las transacciones, la actualización es un aliciente para los compradores.
Los inversores esperan que Taproot dispare el precio o, al menos, ven el fork como un elemento alcista. Bueno, no todo el mundo opina así. Referentes del sector informático como Snowden creen que la actualización no traerá nada bueno para el BTC.
Según el presidente de Freedom of the Press Foundation, “Taproot no se aproxima siquiera a la solución al tema de la privacidad de Bitcoin”. De hecho, Snowden argumenta que podría dañar el proyecto a corto plazo.
