Llegó Shapella. La actualización se esperaba como agua de mayo, aunque iba a ser en marzo y, finalmente, ha tenido lugar a mediados de abril. Poco antes de la última fecha programada, Ethereum parecía estar comportándose bien, llegando a rozar los 2000 USD por segunda vez en lo que va de mes.
El precio ha terminado siendo rechazado, volviendo a visitar el nivel de los 1800 dólares. Hablamos de una caída de tres puntos en cuestión de horas, aunque podría haber sido peor. Algunos influencers y traders han aconsejado en los últimos días a sus seguidores la venta de ETH, anunciando una salida masiva de validadores.
IntoTheBlock publicó ayer en un tuit datos que indicaban lo contrario. Según la compañía de análisis, solo un 0.6% de los validadores tenía pensado retirar sus ETH. Es decir, el sistema no corría peligro, ya que una amplia mayoría de validadores planeaba seguir haciendo staking. Además, la actualización incluye mecanismos para limitar una posible fuga masiva de validadores.
Parece que, de momento, la teoría del dump está imponiéndose. Ethereum ha perdido todo el terreno ganado comienzos de semana. ¿Seguirá cayendo? Si hacemos caso a IntoTheBlock, no deberíamos esperar un desplome significativo, pero cabe recordar que el contrato de staking de la Beacon Chain gestiona 18.15 millones de ETH.
Hablamos de aproximadamente el 15% de la oferta circulante de Ethereum (unos 34k millones de dólares tras la última caída del precio). Se trata de un volumen que, de ser liberado, podría tener un impacto negativo en la cotización.
Algunos exchanges se han preparado para este momento. Gigantes como Coinbase se han anticipado a una posible retirada masiva de ETH que, según la compañía, “podría llevar semanas o meses gestionar”. Si sumamos una posible avalancha de vendedores que aumente la presión de venta, el escenario se plantea incluso peor.