La SEC ha solicitado al tribunal de New Hampshire la reducción de la multa impuesta a LBRY. La plataforma descentralizada, especializada en el intercambio de archivos, es conocida por el lanzamiento de Odysee.
En noviembre de 2022, la sentencia del tribunal obligó a LBRY a pagar 22 millones de dólares a la SEC. El fallo del jurado dio la razón a la comisión, que considera el token LBC un valor no registrado en base a los resultados del test de Howey.
En ese momento, el equipo de LBRY se opuso al fallo, declarando que la multa era exagerada, ignorando los gastos empresariales legítimos relacionados con el desarrollo de su software.
Meses después, la SEC parece darle la razón a LBRY. No queda claro si la comisión tuvo en cuenta o no los gastos referidos por LBRY, pero ha solicitado una reducción significativa de la sanción, pasando de 22 millones a 111,614 dólares. El argumento de la SEC es que la compañía será incapaz de pagar la cantidad original.
Tiene sentido. El equipo de LBRY, que se encuentra al borde de la bancarrota, ha declarado que podría cesar sus operaciones en el corto o medio plazo. En cualquier caso, además de pagar la multa, LBRY no podrá ofrecer en el futuro tokens considerados valores.
Esta limitación dificulta la recuperación del proyecto. La prohibición de recaudar fondos a través de ofertas de criptomonedas corta la fuente principal de financiación de LBRY. Sin esta vía de generación de ingresos, la supervivencia de la plataforma queda en el aire.
Más allá de los problemas financieros, derivados en parte de la presión desproporcionada de los reguladores, nos encontramos de nuevo ante un muro que parece impedir de forma sistemática el desarrollo de alternativas innovadoras a productos y servicios centralizados.
En este sentido, parece que Odysee no podrá competir con YouTube: otro efecto colateral de la guerra declarada por las autoridades estadounidenses al sector cripto.