Ripple ha anunciado la compra de Metaco, proveedor de servicios de custodia con sede en Suiza. Se trata de un paso más en la expansión de la firma estadounidense a nivel mundial, justo cuando su batalla legal contra la SEC parece estar llegando a un punto de inflexión.
El acuerdo entre Ripple y Metaco tiene como objetivo mejorar las expectativas de crecimiento dentro de un mercado creciente, el de la custodia de activos digitales en espacios institucionales.
Se estima que este mercado alcanzará los 10k millones de dólares en 2030. Es lógico que firmas referentes en el espacio cripto como Ripple quieran comenzar a posicionarse, especialmente tras el hueco dejado por Ledger en materia de custodia.
Ambas compañías esperan beneficiarse de la asociación. En el caso de Metaco, podrá aprovechar la base de clientes de Ripple y la conexión con la sede en San Francisco. Según el comunicado oficial del proveedor suizo, estas ventajas no supondrán la pérdida de independencia de Metaco.
Brad Garlinghouse ha comentado al respecto:
“Metaco es un líder indiscutible en materia de custodia institucional de activos digitales. Cuenta con un equipo directivo excepcional y una base de clientes inigualable. La incorporación de Metaco es un hito para nuestra creciente gama de productos y nuestra expansión global”.
El CEO de Ripple también ha confesado a la CNBC que el acuerdo con Metaco será de gran ayuda, ayudándoles a aumentar su presencia fuera de Estados Unidos en un momento en el que la incertidumbre regulatoria podría motivar su salida del país.
La adquisición de Metaco, que ha supuesto un desembolso de 250 millones de dólares, es una muestra de fortaleza. A Ripple le viene bien proyectar una imagen de estabilidad y solvencia que se sume a la última victoria judicial frente a la SEC, la cual podría propiciar un acuerdo entra ambas partes.
La enésima denegación de la moción presentada por la comisión referente a los papeles de Hinman, pone en jaque al equipo de Gary Gensler, que podría verse forzado a llegar a un acuerdo para evitar la publicación de los correos electrónicos del exdirectivo de la SEC. Tras casi dos años y medio de litigio, el conflicto podría resolverse (al menos parcialmente).