Posible Estafa Piramidal En Colombia A Través De Karatbars

FranH Oct 4, 2021 07:38

Karatbars lleva un par de años operando en Colombia. Ha ido ganando cierta popularidad entre los inversores colombianos, permitiéndoles operar en el criptomercado contando con el respaldo del oro.

La estrategia actual de la compañía de Harald Seiz es el envío de lingotes de oro a los usuarios. Al menos, eso es lo que esperaban los afectados por a supuesta estafa piramidal de Karatbars.

¿De Nuevo Un Esquema Ponzi?

Ponzi y cripto son dos palabras que se han intentado unir desde hace muchos años. Los enemigos de la criptoeconomía lo han intentado de múltiples formas, a veces con razón. Desgraciadamente, las estafas piramidales no son ajenas al criptoespacio.

En el caso de Karatbars, han sido los propios inversores los que han alertado de la más que probable estafa. Solo hay que ver la web para comprobar que hay mucho de marketing personal, poniendo de relieve la figura y los libros de Seiz.

Más allá de la dudosa calidad de la página, hay un detalle que debería haber hecho saltar las alarmas. Además de prometer ganancias jugosas respaldadas con oro, existía la posibilidad de obtener más beneficios “reclutando” a terceras personas.

La bonificación por atraer a más gente para engordar la base de la pirámide era tecnología de uso diario, como ordenadores o móviles. Con un reclamo de esta naturaleza y este tipo de peticiones por parte de la compañía, habría que haber sospechado como mínimo.

Una Compañía Peligrosa

Tanto la web de Karatbars como la cuenta de LinkedIn de su CEO indican que la compañía lleva una década en pie. Es mucho tiempo para tratarse de una empresa que se dedica a estafar, podría pensarse.

Bueno, cosas más raras se han visto. La cuestión es que diversas autoridades financieras internacionales han estado cuestionando la legalidad de las actividades de Karatbars. Un ejemplo claro lo tenemos en los avisos de la FMA y la FSCA.

Las advertencias se han ido replicando a nivel internacional desde 2019, pero el peligro no existe en la mente del trader avaricioso. En el caso de los inversores colombianos que denuncian la posible estafa, a la codicia se le suma quizá un exceso de confianza.

Cientos De Afectados

La falta de suspicacia se paga cara en los mercados financieros, sobre todo en los que no están regulados. En Colombia, lo han experimentado los aproximadamente 400 clientes de Karatbars que habían depositado cantidades considerables.

Se estima que la dimensión de las operaciones ha llegado a alcanzar los 200 millones de pesos colombianos. Cientos de millones de pesos se han esfumado, y los afectados solo pueden hacer dos cosas: resignarse o comenzar un tortuoso camino legal para reclamar sus fondos.

Los que elijan la segunda opción, no lo tendrán fácil. No solo porque la empresa les está haciendo el vacío, sino porque la filial en Bogotá de Karatbars parece ser una entidad fantasma. La sede está en Alemania; allá comenzaría la batalla.

Share This Article
FranH

Interesado en el impacto de la tecnología blockchain sobre la economía global, investiga y escribe sobre aspectos técnicos y socioeconómicos del criptoespacio. Volcado en el estudio y la difusión de contenidos relacionados con el empoderamiento individual en el ámbito de las finanzas personales a través de la descentralización de la economía.