Los designios de los peces gordos del criptoespacio son inescrutables. Se puede ser un ferviente defensor del BTC y, al mismo tiempo, señalarlo como un peligro apocalíptico.
Es el caso del CEO de Paypal, que ha mostrado públicamente su temor en relación al uso del BTC por parte de China. Aunque se ha esforzado por incluir el pago con criptomonedas en la plataforma que dirige, Peter Thiel asegura que “China podría usar Bitcoin como arma financiera contra Estados Unidos”.
Curiosamente, Thiel se define como un criptomaximalista defensor del BTC, aunque eso no impide que vea un futuro donde la divisa de Nakamoto destruya el dólar estadounidense, e incluso el euro.
Si leemos entre líneas, no cuesta adivinar que el verdadero malestar de Thiel tiene su origen en el hecho de que China mine y use bitcoins de forma masiva. Le pasa como a Kevin O’Leary, que no tiene nada en contra de Bitcoin, aunque se niega a comprar bitcoins minados en China.
Se trata del clásico discurso que dibuja un escenario de guerra financiera permanente contra Estados Unidos. De ser así, ciertamente, China estaría ganando la batalla, principalmente porque abarca las tres quintas partes de la producción mundial de bitcoins.
¿Hablan Thiel y O’Leary de bitcoins buenos y bitcoins malos según el origen del minado? En parte, sí; aunque el CEO de PayPal mira mucho más allá de la lucha financiera global entre bancos centrales y administraciones. Realmente, cree que el BTC representa una economía alternativa que pone en peligro el actual sistema financiero.
Según Thiel, el dinero fíat está en peligro de extinción, y Bitcoin sería el principal depredador. Para el CEO de Paypal, hay un detalle que no debe ignorarse por parte de los agentes económicos: quien controle la producción del BTC, condicionará el tablero geopolítico y financiero a nivel mundial.
En el fondo, Thiel no está hablando de finanzas. Al menos, no se refiere solo a la cuestión económica. No se corta un pelo a la hora de referirse a la divisa digital del Banco Popular de China como un “dispositivo totalitario”. Parece olvidársele al CEO de PayPal que China no es el único país del mundo que está digitalizando su divisa.
Tenemos el ejemplo de Japón, que ya comenzó las pruebas para emitir yenes digitales. Incluso el banco central estadounidense está planteando la posibilidad de crear un dólar digital con las mismas características que el renminbi digital.
Puede que Thiel no le dé importancia a este dato, aunque sí le preocupa en exceso que “China no haya hecho avances concernientes a la tecnología blockchain”. Le molesta la capacidad de China para “copiar cosas” y la posibilidad de que, desde un punto de vista tecnológico, “Occidente pierda dominancia como agente geopolítico”.