PayPal ya había dejado claro su interés en el criptomercado cuando permitió a sus usuarios estadounidenses el manejo de criptomonedas en la plataforma. Pocos meses después, ese interés queda más que patente con la adquisición de la startup israelí Curv.
Con la compra de Curv, PayPal se adentra en el sector de la seguridad y la custodia de activos digitales. La absorción total de la firma de criptoseguridad tendrá lugar a lo largo del primer cuatrimestre de 2021, por lo que la compañía de pagos más importante del mundo debería estar lista para ofrecer servicios de criptocustodia a partir de mayo.
Hasta el momento, la adquisición de Curv por parte de PayPal era un simple rumor que estaba tomando forma en las redes sociales. La confirmación de la compra se ha publicado hace apenas unas horas a través del canal oficial de la red de pagos.
El comunicado aclara las intenciones de PayPal, que pretende convertirse en uno de los principales agentes del criptoespacio. Asimismo, queda patente que la compañía californiana no quiere quedarse atrás en un entorno financiero que cambia a la velocidad de la luz, implementando iniciativas dirigidas a respaldar el uso de criptomonedas y activos digitales.
Estas iniciativas no son baratas. Aunque todavía no se han publicado los detalles de la transacción, parece que la adquisición de Curv le costará a PayPal unos 500 millones de dólares. Para la compañía dirigida por Dan Schulman, es una factura totalmente asumible, especialmente si la compra de Curv se define por la compañía como “una inversión en talento y tecnología para hacer posible un sistema financiero más inclusivo”.
Curv es una compañía de custodia relativamente joven (se fundó en 2018), pero su crecimiento tecnológico en estos dos últimos años la ha colocado entre las empresas de criptoseguridad con más potencial.
En este sentido, uno de sus puntos fuertes es sin duda el desarrollo de un sistema de encriptación basado en la computación segura multiparte (MPC). Entre otras ventajas, la tecnología MPC ofrece la posibilidad de compartir datos combinados para crear productos secundarios, manteniendo la privacidad de los datos originales.
En otras palabras, Curv permitirá a PayPal aumentar la seguridad de las transferencias, principalmente disminuyendo la probabilidad de que se produzcan fallos o intervenciones ilícitas en la distribución de las claves privadas generadas entre la nube y los usuarios.