La última operación de la Europol supone una de las mayores intervenciones de la agencia en relación a este tipo de plataformas. Los mixers son herramientas que aumentan el grado de opacidad de las transacciones con criptomonedas, por lo que son usadas habitualmente por grupos de hackers especializados en robos y exploits.
El último mixer que ha sufrido la intervención de las autoridades policiales internacionales ha sido ChipMixer. La operación ha sido coordinada por equipos europeos (alemanes, suizos, polacos y belgas) y estadounidenses con el respaldo de la Europol. La policía ha confiscado cuatro servidores, 7 TB de información y 1909.4 BTC que, supuestamente, estarían vinculados a operaciones de blanqueo.
Según el comunicado de la Europol, ChipMixer lleva operando sin licencia desde 2017. La agencia estima que, hasta la fecha, se han blanqueado 152k BTC a través de la plataforma, moviendo el dinero por mercados de la darkweb. Estarían implicados delincuentes dedicados al ransomware, a la pornografía infantil y el tráfico de productos ilícitos.
Destaca el volumen de operaciones llevadas a cabo en Hydra Market, plataforma de la darkweb que ha servido de puerta de entrada para los investigadores. Otros nombres que aparecen en la lista de la Europol son Zeppelin, SunCrypt, Mamba, Dharma y Lockbit. Supuestamente, habría usado ChipMixer para lavar dinero robado.
Como cualquier herramienta, los mixers no son ilegales o legales, lo son las actividades que se lleven a cabo con este tipo de plataformas. No es ilícito aumentar el nivel de privacidad de unos fondos fiscalizados. En cambio, sí lo es cuando se intenta despistar a las autoridades para que pierdan el rastro de un dinero robado.
La investigación respaldada por la Europol indica que ChipMixer, al igual que ocurre con muchos otros mixers, ha sido usado para blanquear capitales. Las autoridades, ante el incremento de su uso delictivo, ha preferido fijar como objetivo el cierre de estas plataformas, aunque su uso en sí mismo no sea ilegal.
Un buen ejemplo lo encontramos en la acusación de la OFAC, que señaló a Tornado Cash como un medio de blanqueo usado por grupos de hackers internacionales como Lazarus. Las sanciones impuestas al mixer incluyeron la congelación de criptoactivos depositados en cuentas pertenecientes a usuarios estadounidenses y un veto total para operar en el país.