Los políticos españoles siguen trabajando en un marco legislativo que englobe la regulación básica de las criptomonedas. Al borrador del Partido Popular de hace unos meses se le une un nuevo texto, presentado en esta ocasión por Ciudadanos.
La propuesta del partido encabezado por Inés Arrimadas se centra, entre otras cuestiones, en la lucha contra el fraude en el criptomercado. Acabar con las estafas en todos los ámbitos del sector es una de las premisas del borrador.
La formación naranja apuesta por la protección de los inversores, pero dando prioridad a la información de la ciudadanía. El plan regulatorio de Ciudadanos contempla la transparencia total sobre los riesgos asociados a los activos digitales.
No se trata solo de una campaña de concienciación sobre el riesgo asociado al trading con criptos, sino de todas las actividades relacionadas con el criptomercado en general. Han puesto especial atención en grupos vulnerables, tales como las personas que puedan verse afectadas por conductas compulsivas propias de la ludopatía.
Según Ciudadanos, lo ideal sería implicar a todos los agentes intervinientes en el ecosistema cripto. Se trataría de crear un espacio donde puedan interactuar criptoexpertos, empresas del sector, instituciones, entidades, organizaciones y asociaciones.
La estrategia propuesta por la formación naranja tiene como epicentro institucional la interacción entre el Banco de España, el banco central europeo y la Comisión Europea. El objetivo: desarrollar un entorno seguro para los usuarios de activos digitales.
En este sentido, el borrador de Ciudadanos pretende generar estructuras de control por parte de las instituciones públicas. Aseguran que la regulación es mínima a nivel europeo y prácticamente nula en España.
Esta necesidad de control responde al parecer al supuesto problema de seguridad de las criptos. Algunos ejemplos serían los fallos técnicos en redes, wallets y plataformas de trading. Obviamente, también se habla de los hackeos para legitimar la supervisión de las instituciones.
Por supuesto, Ciudadanos destaca que la eurozona lidera el volumen mundial de transacciones con activos digitales. Razón por la cual habría que habilitar vías de comunicación con los usuarios para minimizar el efecto de los fraudes y las malas decisiones de inversión.
La percepción de la ciudadanía española es bastante similar a la de la formación naranja, que, aunque apuesta por la intervención de mecanismos europeos, prefiere que la regulación tenga más peso local.