La intervención de Michael Saylor en la conferencia Bitcoin 2023 (Miami) se ha basado en gran parte en la situación adversa que vive el mercado cripto en Estados Unidos. El cofundador de MicroStrategy se ha referido a la actual falta de claridad regulatoria, sugiriendo que los reguladores la están provocando intencionalmente.
Saylor declaró en una entrevista reciente concedida a Kitco NEWS que las criptomonedas suponen un reto para las autoridades estadounidenses. Concretamente, habló de las stablecoins, tokens que los reguladores temen por permitir el flujo de miles de millones de dólares en pools opacas.
Las criptomonedas estables dificultan el control ostentado tradicionalmente por las entidades bancarias y los gobiernos. Del mismo modo, suponen un impedimento para imponer sanciones a los supuestos infractores. Saylor entiende que las stablecoins son un problema para el mainstream financiero.
El exCEO de MicroStrategy habló sobre la definición de todos los activos digitales como valores, exceptuando Bitcoin. Con el test de Howey como arma principal, la SEC ha declarado una guerra legal contra toda compañía cripto sita en Estados Unidos, a las que acusa de manipular el mercado y vender valores sin registrar.
Según Saylor, el colapso de FTX ha servido de excusa para aumentar la presión regulatoria, alcanzando niveles insoportables para muchas empresas. Algunas están planteando su retirada del país para buscar entornos más amistosos.
A pesar del daño que supondría una fuga de capital humano y económico en el sector tecnológico, los reguladores prefieren seguir apretando, supuestamente por el bien común. Saylor opina al respecto:
“El colapso de FTX ha sido un evento catalizador que ha permitido a los reguladores señalar a los exchanges y criptomonedas que imitan al dólar como elementos incompatibles con un sistema financiero mundial estable”.
Las autoridades estadounidenses han lanzado una campaña anticripto obvia. La SEC parece haberse convertido en el tanque del Ejecutivo, lanzando multas considerables a los gigantes del sector cripto, tales como Coinbase y Kraken, que prefirió pagar 30 millones de dólares antes de enfrentarse al equipo de Gary Gensler en los tribunales.
A pesar de este escenario, Saylor es optimista respecto a la adopción institucional de Bitcoin a gran escala, pero reconoce que existen barreras a superar antes de que los inversores decidan involucrarse en mayor grado.
La falta de claridad regulatoria es otra cuestión que, según el cofundador de MicroStrategy, está frenando la expansión de la divisa de Nakamoto. Por otro lado, argumenta que los inversores institucionales están confundidos sobre la verdadera naturaleza de Bitcoin, siendo incapaces de separarlo del resto del mercado:
“Muchas personas han tenido dificultades para distinguir entre Bitcoin y FTX, el token FTT, Terra, el token Luna y otros activos digitales”.