Según el último informe de Messari, la inversión en el criptoespacio ya ha superado este año el volumen alcanzado en 2021. Los datos indican que el desplome del criptomercado de los últimos meses no ha afectado a la recaudación de fondos en el sector.
Durante los dos primeros trimestres de 2022, se han invertido 35.9k millones de dólares en infraestructura y proyectos relacionados con la economía 3.0, sobre todo con los NFT y las DeFi.
La cifra supera holgadamente la inversión total de todo 2021, en torno a 19k millones de dólares. La mayor parte del capital ha fluido hacia proyectos nuevos. Parece que los inversores ven potencial en el sector.
Este escenario se ve reflejado en la pérdida de liderazgo de Ethereum en el área de los NFT. Durante la primera mitad de 2022, ha tenido que competir con otros ecosistemas que han ido acaparando la atención de los inversores.
En este sentido, los proyectos basados en Ethereum recaudaron 1100 millones de dólares, frente a los 2900 millones de dólares invertidos en proyectos basados en redes como Solana.
Las comisiones tienen mucho que ver. Es el caso de los tokens no fungibles basados en Solana, destacando la recaudación de fondos de Magic Eden: alcanzó los 130 millones de dólares en junio de este año.
Por otra parte, si nos centramos en los protocolos DeFi, los proyectos basados en Ethereum siguen estando a la cabeza, acaparando el 56% y el 82% de la inversión total durante el primer y el segundo cuatrimestre, respectivamente.
Durante la primera mitad de 2022, los exchanges centralizados han recaudado 3200 millones de dólares. Se trata de un volumen muy superior al alcanzado por las plataformas de pago “tradicionales”.
El sector de las CeFi ha recibido en torno a 10.2k millones de dólares entre enero y junio de 2022, lo que supone una caída del 5.6% respecto a los dos últimos trimestres de 2021. Puede que los escándalos de los últimos meses hayan influido, pero hay un dato que indica lo contrario.
Según el informe de Messari, el 40% del volumen invertido ha sido recibido por poryectos nuevos, especialmente aquellos que ofrecen contratos inteligentes. Parece obvio que la confianza de los inversores en el sector no se ha visto significativamente afectada por los casos de quiebra en el sector.