Las autoridades del condado de Chelan (Washington) han publicado la “tarifa 36”. Incluye un incremento del precio de la electricidad consumida por los mineros de Bitcoin, que tendrán que pagarla un 29% más cara.
La tarifa sienta un precedente que podría complicar la actividad de los mineros estadounidenses. De expandirse esta medida, los mineros podrían plantearse mudarse a otro estado, o incluso a otro país.
El primero de junio se anunció la nueva tarifa, indicando que las compañías de minado pagarán un precio superior al abonado por el resto de usuario. La razón expuesta por las autoridades de Chelan es obvia: los mineros consumen mucha más energía.
Puede que esta medida se vea como una suerte de penalización para los mineros, pero es menos agresiva que las decisiones tomadas en condados como el de Douglas (también en Washington).
Según medios locales, en Douglas no está permitido fundar compañías de minado. De nuevo, el argumento tiene que ver con el consumo de energía eléctrica. La estimación del condado es que alcanza la cuarta parte del consumo total.
Obviamente, un incremento del 29% es bastante elevado. Pero, al menos, no pretenden banear a los mineros. De momento, se les permitirá operar en el condado, siempre y cuando paguen más por la electricidad consumida.
En cuanto a la tarifa impuesta en Chelan, Garry Arseneault, representante del Distrito 1 del condado, define la tarifa como un elemento “innovador”. Opina que simplemente han fijado una nueva tasa para este tipo de demanda.
A pesar de subir el precio de la luz para los mineros, las autoridades de Chelan no se oponen al minado. Llevan cuatro años luchando contra la minería ilegal, considerada como un problema energético que afectaba a todo el condado.
La ingente cantidad de energía que necesitan los mineros es la clave para entender las medidas tomadas. No se trata solo de una cuestión económica, también se exponen cuestiones ecológicas, como el riesgo de incendios.
Por supuesto, también existe una preocupación profunda por un posible daño a la infraestructura de la red eléctrica del condado. En este sentido, las autoridades del condado pretenden proteger la red y su equipamiento.
Arseneault ha dejado claro a los medios locales que estas son sus prioridades, pero no significa que estén en contra del minado. Se trata de que los mineros trabajen de forma legal y paguen tasas adecuadas.