La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) tiene claro que el conflicto ruso-ucraniano va a suponer un punto de inflexión para el criptoespacio. También al revés. Los criptoactivos están descubriéndose como armas económicas en tiempos de guerra.
Las donaciones recibidas por las ONG vinculadas al ejército ucraniano no dejan lugar a dudas. Se han movido millones de euros en forma de criptodivisas para apoyar a las fuerzas de Zelenski. Parece lógico que Lagarde quiera levantar un marco regulatorio sólido.
Lagarde quiere fuertes regulaciones. Las ha pedido con carácter urgente a los políticos de Bruselas. A la presidenta del BCE le preocupa que Rusia pueda eludir las sanciones económicas impuestas usando activos digitales.
No se trata de una propuesta nueva. La entidad central europea ya ha pedido en otras ocasiones que se regule el mercado de las criptos, pero nunca había tenido la excusa que le proporciona una guerra. Puede que esta vez los directivos del BCE sean más convincentes.
También cabe destacar que el MiCA está mucho más maduro que el año pasado. Hay textos legales y propuestas legislativas de donde tirar. Y puede que los políticos europeos lo hagan, al menos teniendo en cuenta el miedo que está despertando Lagarde.
“Siempre hay formas ilícitas de eludir las prohibiciones, razón por la cual es de vital importancia que el MiCA se apruebe lo antes posible”, ha declarado la presidenta del banco Central Europeo.
Puede que Lagrade cuente con el apoyo de su homólogo francés. Para el máximo representante del Banco de Francia (BF) las criptos están poniendo en peligro la soberanía monetaria europea.
El verano pasado, preocupado por el papel internacional del Euro, François Villeroy se posicionó fuertemente al respecto de las regulaciones. “Debemos prepararnos lo antes posible o aceptar el riesgo de una erosión en nuestra soberanía financiera”, declaró Villeroy.
Las palabras del Gobernador del BF vinieron a contradecir la opinión del presidente de la AMF. Robert Ophèle cree que aplicar regulaciones demasiado fuertes sobre las criptos podría ahogar el desarrollo de proyectos innovadores y espantaría la inversión tecnológica en Europa.
Esto no quiere decir que Ophèle sea un liberal del criptoespacio. Apoya propuestas legislativas sobre los criptoactivos, pero las que definan los activos digitales como instrumentos financieros y puedan aprovechar las regulaciones ya existentes.
