La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) podría estar a punto de demandar a Ripple. Tras años de incertidumbre, parece que las autoridades financieras estadounidenses van a responder a la pregunta del millón: ¿es XRP un valor?
Aunque el equipo directivo de Ripple está ya en pie de guerra, la perspectiva de una demanda por parte de la SEC ha llegado a tumbar el precio del XRP cerca de un 25% esta semana.
Poco después de publicarse la noticia, Garlinghouse se apresuró a confirmar la situación para posicionarse en contra de la SEC. Según el CEO de Ripple, la demanda contra su compañía supone un duro golpe contra el criptoespacio que mina la innovación en Estados Unidos.
La SEC no tiene ningún tipo de fijación con Ripple. Ya tuvo sus momentos de enemistad con Bitcoin y Ethereum, que terminaron por aliviarse cuando desestimó a ambos activos como valores.
Al no considerarse valores por parte de los organismos reguladores estadounidenses, los exchanges tienen total libertad para ofrecer estos activos en sus plataformas. Es decir, los usuarios pueden tradear con el BTC y el ETH sin problemas.
El caso del XRP es distinto. Hasta la fecha, la SEC no se había pronunciado respecto a la naturaleza del token de Ripple. Llevamos años esperando que la comisión confirme si el XRP pasa o no el test de Howey.
El test de Howey. Imagen: Inwara
La cuestión es qué ocurrirá con el token de Ripple si la SEC lo termina definiendo como un valor. De entrada, la compañía tendría que pagar una multa considerable, tal y como ha ocurrido en el caso KIN.
Pero la peor parte se la llevarán los tenedores de XRP, que probablemente verán cómo el token desaparece de los principales exchanges. Por no hablar de la constante supervisión y el control estricto al que estará sometido el token.
Desde Ripple, aseguran que “están preparados para luchar y ganar”, aunque lo cierto es que lo tienen complicado. La situación del XRP no tiene nada que ver con la del BTC o el ETH, que nacieron sin el respaldo de una entidad centralizadora.
Ripple fue fundada previamente al desarrollo del token, cuya liquidez fue seccionada en dos partes: un 20% se quedó en manos de la compañía y el resto se lanzó como oferta. En este sentido, los analistas ven en el token de Ripple una suerte de reflejo del valor de la compañía… Sí, algo parecido a las acciones de una empresa o cualquier valor similar.
Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos, y cómo afectará el proceso al precio del XRP (ya machacado por el airdrop del 12 de diciembre). De momento, Ripple ha publicado diversos documentos en su blog, aportando argumentos para tumbar la demanda de la SEC.
