El criptoinvierno sigue causando estragos. La lista de compañías afectadas sigue engordando. La última víctima del mercado bajista ha sido Freeway. La plataforma de staking anunció ayer la congelación de las retiradas de fondos.
La volatilidad ha sido el argumento expuesto por Freeway, cuyo token se ha desplomado en torno a un -74% desde ayer. Su capitalización también se ha hundido tras conocerse la noticia. Ha perdido 26.4 millones de dólares, rondando a primera hora de hoy los 10 millones de dólares.
Se trata de una cifra irrisoria en comparación con la capitalización de otros proyectos más populares, incluso antes del batacazo de ayer. Ciertamente, Freeway no es una plataforma muy conocida, aunque puede que eso cambie tras la repercusión mediática de la congelación de las retiradas de fondos.
La cuestión es si la fama que traen las malas noticias es deseable. En Twitter, ya se está hablando de estafa. El usuario FatMan, ha compartido capturas del equipo de Freeway, tildando de estafadores a sus miembros:
“No olvidéis a estos estafadores (aunque no me sorprendería si alguno se hace la cirugía plástica)”.
Por supuesto, desde Freeway defienden su buena fe. En la página principal de la web, puede leerse el siguiente mensaje (que también se ha compartido en su cuenta oficial de Twitter):
“Como ya sabéis, estamos viviendo últimamente una volatilidad sin precedentes en el mercado de divisas y el criptomercado. En consecuencia, Freeway ha decidido diversificar sus activos con la intención de gestionar la exposición a futuras fluctuaciones para asegurar la estabilidad del ecosistema a largo plazo”.
FatMan no se lo cree. Asegura que el administrador de la web de Freeway está eliminando los nombres de algunos miembros principales del equipo. También señaló que las descripciones de sus CV estaban “bastante maquilladas”. FatMan llegó incluso a hablar días antes del comunicado de Freeway sobre la posibilidad de que la compañía estuviera implementando un esquema Ponzi.
Algunos expertos señalan que, más allá de las estafas, hay una explicación general que explica la creciente lista de empresas que están quebrando durante el criptoinvierno. Simplemente, no estaban preparadas o no han sabido gestionar sus recursos. De hecho, los analistas esperan que esta crisis sirva para eliminar las compañías claramente incompetentes a la hora de gestionar el riesgo, así como los proyectos fraudulentos.