Cataluña ya tiene la república independiente que tantos años llevan prometiendo los políticos independentistas. La cuestión es que no es física. Se trata de un metaverso lanzado por el gobierno catalán.
CatVers. Así se llama la república 3.0 de Cataluña presentada por Jordi Puigneró. Por supuesto, el idioma “oficial” de este universo virtual es el catalán, en consonancia con los objetivos del proyecto.
A falta de un entendimiento entre el estado español y las autoridades catalanas, los políticos independentistas han recurrido a la tecnología blockchain. La Generalitat pretende ofrecer un espacio totalmente libre donde las empresas, administraciones, organizaciones y particulares puedan crear e intercambiar activos.
La intención es que la creación de la república virtual fomente la cultura catalana. En palabras del vicepresidente Puigneró, CatVers se trata de un esfuerzo más para conseguir la independencia efectiva del territorio catalán.
De momento, la independencia será virtual. Aunque eso no le quita mérito a la propuesta de la Generalitat. El proyecto cuenta con la supervisión directa del Centro Blockchain de Cataluña (CBC), que se levantó gracias a una inversión de algo menos de medio millón de euros.
El metaverso catalán ha requerido menos esfuerzo económico. El presupuesto, según las autoridades catalanas, no supera los 20k euros. Una cifra que debería bastar para cubrir los costes de desarrollo y la dedicación del equipo del CBC.
Además de Puigneró, en la presentación del metaverso catalán se presenciaron la presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, Mònica Roca, y el presidente del CBC, Quirze Salomó.
Todos han coincidido en la ventaja que supondrá el desarrollo del metaverso una vez se empiece a “monetizar el espacio”. El vicepresidente catalán añadió, parafraseando a Armstrong, que el metaverso catalán ”es un pequeño paso tecnológico, pero un gran paso para complementar la realidad física”.
Obviamente, Puigneró quiso hacer referencia a la independencia de Cataluña, destacando que la digitalización de la realidad es algo esencial en estos tiempos: “así funcionan las relaciones en el siglo XXI”, aseguró.
CatVers no es el único proyecto digital que ha puesto en marcha la Administración catalana. Puede que IdentiCAT sea incluso de mayor envergadura que el metaverso catalán. Al menos, eso dicen los números: unos tres millones de euros se han presupuestado para implementar este sistema digital de identificación.
Otros proyectos de menor impacto, pero no menos importantes, son las propuestas de corte medioambiental y social basadas en la tecnología blockchain y las ferias “digitales”, como la BxCat, cuya nueva edición se espera tenga lugar en Girona a comienzos de mayo de este año.