IOHK ya tiene fecha para la actualización de Cardano. La compañía de desarrollo de blockchain encargada del lanzamiento de Vasil lo ha anunciado en Twitter. Será el 22 de septiembre.
La actualización será compleja, pero aumentará la capacidad de la red y reducirá significativamente el coste de las transacciones. IOHK ha tuiteado al respecto:
“Vasil es la actualización de Cardano más importante hasta la fecha. Permitirá a los desarrolladores crear aplicaciones basadas en blockchain más eficientes y potentes”.
Según IOHK, los principales exchanges ya han actualizado sus nodos de cara al hard fork. La firma espera que la transición se produzca sin problemas para los usuarios, ni que tenga un impacto negativo en la generación de bloques:
“La mayoría de los exchanges más relevantes han comenzado sus procesos de actualización. Teniendo en cuenta experiencias anteriores, Cardano confía que completen las actualizaciones y alcancen el 80% de liquidez”.
La actualización parece estar animando a los desarrolladores. No se puede decir lo mismo de los inversores. El anuncio del lanzamiento de Vasil no ha tenido apenas impacto en el precio del token de Cardano.
Si bien es cierto que es la cripto del top10 con mejor comportamiento de la semana, no ha conseguido salir de la horizontalidad iniciada en mayo. Con un 8% de revalorización semanal, sigue a las puertas del medio dólar por unidad.
Puede que la actualización de Ethereum esté eclipsando la de Cardano. Los inversores están pendientes de Merge, cuyo lanzamiento también está fijado para este mes.
Vasil iba lanzarse en julio. El retraso podría estar pasándole factura a la cotización. Al menos, a los desarrolladores sí les ha afectado. Adam Dean se pronunció en este sentido a finales de agosto:
“Es importante destacar que el testnet de Cardano ha sido un desastre debido a un error en la versión 1.35.2. Nos dijeron que esta versión estaba lista para Vasil. Nos hemos topado con ese error…”.
Hoskinson lo negó en un directo emitido en Youtube. De nada sirvió para relajar los ánimos. Sebastien Guillemot, otro desarrollador destacado, atacó directamente al proyecto por mantener “una cultura de silencio” que impide hablar de errores en la red:
“Nuestra cultura del silencio provoca el pánico absoluto ante cualquier indicio de error en una prueba. Mientras tanto, los desarrolladores de Ethereum pueden hablar abiertamente de su software”.