Kraken ha estado en la mira de políticos y traders estos días por las declaraciones de su CEO. A muchos les pareció que Powell respondió al vicepresidente de Ucrania de una forma demasiado cortante.
Fedorov pidió a finales de febrero que los exchanges que operaban en Ucrania congelaran las cuentas de los usuarios rusos. Powell dijo que no, al menos sin una orden judicial. Pero su negativa tenía un trasfondo idealista: “el BTC representa los valores del libertarismo”, tuiteó.
No sabemos si Powell está intentando conciliar sus convicciones con la presión social, pero lo cierto es que se ha prometido con 10 millones de BTC. Este dinero se destinarán a aliviar la situación de los ciudadanos y residentes ucranianos que están sufriendo los estragos de la guerra.
Bueno, eso es lo que dice Kraken de entrada. La realidad es que el dinero se donará previo registro en el exchange. Puede que Kraken quiera emular Binance, pero no van a desperdiciar la oportunidad de generar clientes.
Las donaciones se ofrecerán a los ucranianos que hayan abierto una cuenta antes del 10 de marzo. Recibirán 1000 dólares en BTC. La buena noticia es que no estarán obligados a tradear con sus bitcoins. Podrán convertirlos a fíat o retirarlos directamente.
Parece que, más allá de engordar su lista de clientes ucranianos, Powell no tiene mayores pretensiones. De hecho, Kraken permitirá las conversiones sin coste alguno gracias a la distribución de paquetes de 1000 USD en concepto de comisiones.
En total, contando las donaciones y el coste cubierto de las operaciones, Kraken se gastará unos 10 millones de dólares. Con esta cantidad, Powell espera que dejen de señalar como un empresario insensible.
El CEO de Kraken ha declarado que “espera poder seguir ofreciendo servicios financieros en tiempos de necesidad”. Eso sí, ha dejado un detalle interesante en su declaración que ha despistado a algunos seguidores, ya que no hace diferencia entre sus clientes ucranianos y rusos.
El equipo de Kraken entiende que todos los rusos no son Putin. Los hay que, incluso estando fuera del país, están sufriendo los efectos de las sanciones económicas. Por supuesto, también hay ciudadanos rusos que se encuentran en una situación compleja y no apoyan la guerra.
En este sentido, Powell recuerda que “las criptomonedas son herramientas humanitarias, sobre todo en un momento en el que muchas personas de todo el mundo no tienen acceso a sistemas y entidades financieras tradicionales”.
Powell tiene una tarea complicada. Exponer sus ideales libertarios y al mismo tiempo contentar a los medios, que no ven bien su individualismo. Quizá por ello, ha dejado claro que los 10 millones que va a donar equivalen a las comisiones pagadas en enero de 2022 por los usuarios rusos de Kraken.
Es su forma de decir que no apoya las maniobras militares del ejército de Putin, y que no está sacando beneficios de los clientes rusos. Al menos, no los podrá contar teniendo en cuenta el primer mes de 2022.