Kathleen Breitman ha respondido a diversas preguntas de Bloomberg sobre el estado del criptomercado. Entre otras cuestiones, la cofundadora de Tezos se ha referido a la quiebra de Celsius:
“Para los que llevamos tiempo en este sector, no es para nada sorprendente que algo como Celsius haya quebrado porque la economía responde a leyes que van más allá de la palabra blockchain”.
Al contrario de lo que piensa la gente, la tecnología blockchain no es sinónimo de éxito. Esa es una de las moralejas que se dejan ver en el discurso de Breitman. Para la cofundadora de Tezos, el modelo de negocio de Celsius no era sostenible a largo plazo.
Celsius ha solicitado ayuda oficial tras un mes de caída en el que se congelaron los retiros por motivos de liquidez. Los usuarios siguen esperando para recuperar sus fondos, y puede que tengan que esperar años.
No lo vieron venir, a pesar de que Breitman opina que esta situación era predecible. En cambio, la situación de Three Arrows Capital (3AC) parece haberle sorprendido, llegando a declarar que ha sido algo “particularmente malo”.
Ciertamente, el desplome de una de las firmas más grandes de capital de riesgo del criptoespacio ha sido desastroso. La compañía respaldaba muchos proyectos y empresas relevantes, incluyendo Ethereum, Polkadot, Solana, BlockFi y Terra.
En el caso de Terra, se podría hablar de un contagio por parte del ecosistema desarrollado por Do Kwon. 3AC comenzó a sentir cierto estrés financiero tras las ventas masivas ocasionadas por el colapso de Terra.
En plena caída de precios, la firma se vio incapaz de cumplir con los márgenes de garantía de los prestamistas, obligando a BlockFi a liquidar sus posiciones. Además, 3AC le debe 640 millones de dólares Voyager Digital, que también ha decidido solicitar ayuda oficial por insolvencia tras congelar los retiros.
Algunas empresas del sector están luchando por no desaparecer en pleno invierno cripto. La mayoría (por no decir todas) están sufriendo por culpa del colapso de Terra, ya sea de forma directa o indirecta.
En este sentido, Breitman recuerda que “hay cosas que no habrían funcionado”:
“No se puede esperar que un protocolo o negocio se mantenga basando el éxito en la teoría de que los números siempre creceran. Este ha sido el arriesgado modelo que nos ha llevado a esta situación”.