Jesse Powell. Source: Medium
El CEO de Kraken ha respondido al tuit del vicepresidente ucraniano en el que pedía a los exchanges que congelaran las direcciones de los usuarios rusos. Powell le ha plantado cara a Fedorov. Dice que no es legal.
Por supuesto, el discurso de Powell en seis tuits ha ido precedido de una aclaración: entiende el por qué de la petición de Fedorov, pero no puede bloquear ninguna cuenta. Necesitaría un requerimiento judicial.
“Pese a mi más profundo respeto por el pueblo ucraniano, Kraken no puede bloquear las cuentas de sus clientes rusos sin una orden judicial”. Así de contundente ha sido Powell. Pero se ha posicionado claramente.
“Los rusos deberían prepararse para enfrentar este tipo de órdenes”, ha sentenciado. Eso sí, será complejo. Las peticiones oficiales con respaldo legal “deberán proceder de los gobiernos de cada país, como se ha visto en Canadá”.
Podrían venir de países extranjeros (tal vez Estados Unidos) “como un arma económica para volver al pueblo ruso en contra de Putin”, dice Powell. Agregó que seguramente “la inmensa mayoría de los usuarios de Kraken no apoyan la guerra”.
Lo cree porque, según su propia concepción del criptoespacio, “Bitcoin representa los valores de un liberalismo que empodera a los individuos y refuerza los derechos humanos”. De nuevo, recuerda que los activos digitales han sido decisivos en Canadá tras las medidas de Trudeau.
Según el CEO de Kraken, el objetivo del exchange estadounidense ofrecer todo el potencial del criptoespacio a sus usuarios, “llevándolos más allá del legado del sistema financiero tradicional”.
El empoderamiento financiero es una de las grandes metas de los principales agentes del criptoespacio, pero, como recuerda Powell, “a veces, lo más duro de tener poder es no saber cómo usarlo”.
Para Powell, este poder se gestiona mejor si permiten a los usuarios centrarse en sus propias necesidades por encima de cualquier demanda gubernamental o moda política. “El dinero de la gente es un arma para la paz, no para la guerra”, asegura el CEO de Kraken.
Está claro que Powell no tiene pelos en la lengua. Es más, cierra su discurso tirando una pullita a Estados Unidos. “Si tuviéramos que congelar las cuentas de residentes en países que fomentan la violencia alrededor del mundo, tendríamos que bloquear todas las cuentas estadounidenses”.