El CEO de Ripple es optimista respecto a la evolución del caso contra la SEC. Brad Garlinghouse asegura que la compañía está haciendo “muy buenos progresos” en la batalla legal contra la comisión de valores estadounidense.
Lo ha dicho en una entrevista otorgada a la CNBC, donde, además, se ha lamentado de que el proceso no vaya a terminar este año. Garlinghouse cree que el caso se cerrará en 2022 debido a la “lentitud del proceso”.
A pesar de esta lentitud, el CEO de Ripple opina que la compañía lleva la ventaja. Garlinghouse se apoya en diversos argumentos para dar rienda suelta a su optimismo. Una de ellas es que la jueza que lleva el caso está realizando “buenas preguntas”.
Las hace, según el CEO, porque Netburn “se ha dado cuenta de que el caso no se trata solo sobre Ripple”. La resolución del proceso tendrá un impacto general en todo el sector de las criptomonedas y la tecnología blockchain.
Hace casi un año que la SEC iniciaba la guerra contra Ripple acusando a los directivos de haber vendido tokens de forma ilícita. La comisión mantiene que la oferta de XRP debió registrarse y que los 1300 millones de dólares que reportaron no se obtuvieron de forma legal.
Desde Ripple, siguen manteniendo su posición, asegurando que el token no se puede considerar un valor. En este sentido, incluso la SEC ha tenido sus momentos de indecisión (llegando a plasmarse por escrito), por lo que Garlinghouse y compañía tienen la esperanza puesta en esta dirección.
Para Garlinghouse, todo se trata de una simple incapacidad de las autoridades financieras estadounidenses para definir un marco regulatorio claro y ajustado a la economía 3.0. Esta incompetencia es, según el CEO de Ripple, frustrante.
Más allá de esta incompetencia, y volviendo al caso judicial, Garlinghouse ha llegado a decir que los reguladores estadounidenses son los únicos que mantienen en todo el mundo que el token de Ripple es un valor.
Bueno, eso dicen ahora. Antes de que comenzara el caso, la SEC no se había pronunciado al respecto. Para la comunidad XRP, esto tiene mucho que ver con la supuesta compraventa de XRP por parte de miembros de la SEC.
