Brad Garlinghouse confía en que el caso de Ripple se resuelva este año. La batalla legal entre la compañía y la SEC durá ya dos años, pero el CEO espera que acabe antes de julio de 2023:
“Somos optimistas en cuanto a la resolución en 2023, quizá durante la primera mitad del año. Veremos cómo va, pero me siento muy bien en cuanto a nuestra posición desde un punto de vista legal y de los hechos”.
Garlinghouse ha comentado en la CNBC que es poco probable que los jueces vayan tomar una decisión a la ligera, pero espera que haya un avance significativo en los próximos meses en vista de la evolución del sector:
“Creo de verdad que es sano el cambio que hemos presenciado este año en el criptoespacio. La gente se está centrando en los casos de uso de las teconologías para resolver problemas reales. Es la única forma en la que el sector seguirá creciendo”.
La SEC inició el caso en diciembre de 2020. El regulador acusó a Ripple y sus principales ejecutivos de vender valores sin registrar. En gran parte, la batalla legal ha girado en torno a la definición de XRP: ¿es un valor o una divisa?
Dos años después, en diciembre de 2022, Ripple y la SEC presentaron sus últimos documentos. Ambas partes se acusaron de haber manipulado en su propio beneficio el marco legal vigente, generando un discurso sesgado.
La posibilidad de llegar a un acuerdo sigue estando sobre la mesa, aunque el CEO de Ripple pone una condición:
“Siempre hemos dicho que nos encantaría llegar a un acuerdo, pero dejando clara una cosa muy importante: XRP no es un valor”.
Gary Gensler ha basado su argumento en todo lo contrario. El presidente de la SEC asegura que el token de Ripple es un valor que debe registrarse y seguir las mismas reglas que las acciones/valores.
Según Garlinghouse, este argumento “deja poco margen para la negociación ante un posible acuerdo”. Parece poco probable que Gensler cambie de opinión, sobre todo después de haber insinuado que Ethereum también podría ser un valor.
Garlinghouse ha recordado que una resolución negativa para Ripple, tendrá un impacto igual de negativo para el criptomercado:
“Algo que he escuchado acá en Davos una y otra vez es lo importante que es este proceso, no solo para Ripple, sino para todo el sector en Estados Unidos”.
De momento, el mercado sigue aguantando. Enero ha comenzado con buen pie. Bitcoin ha conseguido reclamar el ATH de 2017. El token de Ripple ha aprovechado el tirón para recuperar parte del terreno perdido en diciembre.
Su precio roza los 40 centavos de dólar (a 19 de enero de 2023), con una revalorización semanal del 4% y una mensual del 15%.