El yield farming está de moda. Son tantos los casos de traders que han ganado millonadas en cuestión de días, que todo el mundo quiere probar suerte. El problema es que el mundo de las DeFi puede llegar a ser un infierno para los principiantes, como le ha ocurrido a un farmer que ha llegado a perder 5000 USD en una sola noche.
Dicen que el principal atractivo de las DeFi es la posibilidad de catapultar su precio en poco tiempo y obtener beneficios desorbitados. Evidentemente, esta naturaleza extremadamente volátil conlleva un riesgo inasumible para la mayoría de inversores, especialmente para los que comienzan.
Es por eso que la mayoría de criptotraders siguen apostando por el BTC y las principales altcoins a la hora de poner en juego su capital. Ciertamente, el yield farming, aunque se haya convertido en el centro del criptomercado últimamente, despierta recelos entre los traders más conservadores.
No es de extrañar, ya que son pocos los farmers que generan ingentes cantidades de dinero en un abrir y cerrar de ojos. La mayoría, ya sea por falta de experiencia o por exceso de codicia, terminan perdiendo su capital en cuestión de horas. Es el caso de DIVA (DeFied but In Vain), el farmer que ha perdido 5000 dólares de golpe y porrazo.
Al parecer, DIVA es un inversor cauto, pero decidió adentrarse sin salvavidas en el universo de las DeFi practicando yield farming. Lo poco que sabía de hacer farming se lo había contado un conocido, y el resultado ha sido catastrófico (amén de ejemplificante).
El primer error que cometió DIVA fue tirarse a la piscina sin formarse en esta técnica; el segundo, elegir una plataforma recién lanzada para implementar las técnicas propias del yield farming, KIMBAP.
Se trata de un simulador que ayuda a los farmers a realizar sus operaciones de forma segura, o eso dicen los desarrolladores de KIMBAP. En principio, el código parecía estar en perfectas condiciones. Es más, DIVA, tras echarle un vistazo, llegó a comparar el contrato inteligente de KIMBAP con el de otras plataformas que, de momento, parecen ser totalmente seguras.
Para DIVA, no había motivo para preocuparse. Tras una ligera búsqueda de información sobre el farming, decidió comenzar usando el par USDC-ETH del pool de liquidez de Uniswap. El siguiente paso, obviamente, fue recurrir al staking en KIMBAP para generar beneficios, con un supuesto retorno del 1000%.
De hecho, DIVA no se conformaba con mucho menos. Al respecto, escribió:
“En un mercado donde un retorno del 1000% es lo habitual, no me conformaría con un 300%. Solo tengo que comprar un puñado de estos tokens nativos para hacer staking”.
Y eso fue lo que hizo. DIVA compro un puñado de Kimbaps, emparejándolos con Ethereum. Luego se hizo con unos cuantos tokens más de KIMBAP, y los volvió a cruzar con ETH. Las expectativas estaban demasiado lejos de la realidad que le esperaba.
Mientras DIVA pensaba que estaría haciéndose rico mientras dormía, el token de KIMBAP se empeñó en destrozar sus sueños. Esa misma noche, este farmer inexperto perdió 5000 USD cuando sus Kimbaps perdieron hasta 100 veces su valor.
Al despertar, DIVA descubrió que el mecanismo del yield farming no tenía nada que ver con lo que él creía. Descubrió por la vía más dolorosa que hay farmers que se comen la cosecha de otros farmers, y que esa práctica es la que infla de forma artificial las expectativas de retorno: “si no sabes de dónde viene el rendimiento (yield), tú eres el rendimiento”.