Ricardo Salinas Pliego es el hombre más rico de México, después de Carlos Slim Helú. Parte de su fortuna la ha amasado invirtiendo en Bitcoin, tal y como él mismo ha revelado recientemente.
Salinas, además de confiar en el potencial de las criptomonedas (especialmente en el del BTC), también guarda cierta distancia con las divisas tradicionales, sobre todo en América Latina. Sin duda, el empresario mexicano es uno de tantos inversores que creen que el dinero fíat tiene fecha de caducidad.
Según Forbes, Salinas es el segundo hombre más rico de México, con una fortuna cercana a los 12 000 millones de dólares. La revista indica que parte de esta fortuna se ha incrementado en el último año, quizá por su interés en el criptomercado.
Tiene sentido, ya que Salinas no es lo que se dice un devoto del dinero fíat a la hora de salvaguardar su patrimonio. Él mismo lo confirmaba en un video publicado en Twitter, donde mencionaba la situación bancaria y financiera en los países de América Latina.
Entre otras cosas, hizo referencia a la “falta de valor del papel moneda”, haciendo hincapié en la necesidad de diversificar las carteras de inversión incluyendo activos digitales (empezando con el BTC, claro).
Ricardo Salinas Pliego. Fuente: Bloomberg
No es la primera vez que Salinas hace referencia a la importancia del BTC en la economía global del siglo XXI. En diferentes entrevistas y publicaciones, ha mencionado el potencial de Bitcoin, llegando a recomendar libros como el de Saifedean Ammous: Bitcoin Standard.
También es bastante claro al respecto de sus inversiones en el criptomercado, recordando que compró bitcoins en 2016. Realizó las operaciones pertinentes a través de Grayscale, cuando el BTC cotizaba a 800 dólares la unidad.
De momento, mantiene un 10% de su liquidez en bitcoins, mientras que el 90% restante corresponde a metales preciosos. Respecto a la compraventa de divisas, no menciona nada: ya sabemos que no tiene demasiado interés en el dinero fíat.
Tampoco lo necesita. Con el BTC rondando los 18 000 USD, está generando unos beneficios de aproximadamente el 2150% en apenas cuatro años.
