OpenSea ha visto comprometida su imagen tras los últimos casos de robo y plagio de NFT en su plataforma. El CEO del proyecto, Derin Finzer, ha compartido con la comunidad cómo pretende combatir con el fraude y las estafas.
Finzer ha posteado su plan en el blog de la compañía. OpenSea espera que se produzcan inversiones significativas en diferentes materias relacionadas con la criptoseguridad. La prevención de robos y estafas es una de ellas.
En este sentido, una de las medidas que tomará la plataforma será ocultar automáticamente NFT sospechosos. La intención es que estos tokens potencialmente fraudulentos tengan la mínima visibilidad posible.
El objetivo final es prevenir que estos activos fraudulentos lleguen a verse en la plataforma. Para ello, el equipo de OpenSea está trabajando en soluciones proactivas, tales como la reducción de spam y la colaboración con terceros, así como con los propios creadores.
La moderación y supervisión de contenidos también forma parte de los puntos claves a tratar. Finzer apuesta por un sistema automático que detecte las infracciones de copyright y los fraudes potenciales.
Finzer no niega que estos esfuerzos se deben en parte a los cambios experimentados en el mercado. La demanda de NFT se ha reducido, el criptomercado no está en su mejor momento y las autoridades estadounidenses presionan cada vez más.
El arresto por fraude y blanqueo de capitales de Nathaniel Chastain, exmiembro de OpenSea, no está ayudando nada. De hecho, se trata de uno de los temas que más está afectando a la imagen de la compañía últimamente.
Ha llovido bastante desde el auge de los NFT en 2021. Apenas un año separan el despegue de OpenSea con la actual situación de incertidumbre. El enfriamiento del mercado y los fraudes han pasado factura.
Por si fuera poco, algunos usuarios argumentan que a OpenSea no le interesa del todo parar las ventas de NFT robados. Robert Armijo, un inversor afincado en Nevada, llegó a demandar a la plataforma por beneficiarse del intercambio de tokens robados y por no implementar medidas de seguridad razonables.