En apenas 24 horas, la historia del ataque al conjunto de inversores de Polygon, Binance Smart Chain y Ethereum ha dado un giro inesperado. Los usuarios afectados, que habían perdido unos 600 millones de dólares en su conjunto, recuperarán su dinero.
Pero no será el equipo de PolyNetwork quien se encargue de devolver los 600 millones. Será el mismo hacker que ayer desvió hasta siete tokens diferentes a dos direcciones de su propiedad. Pero ¿qué ha pasado exactamente?
A primera hora del martes, el hacker comenzó a realizar las transferencias ilícitas. Poco después, PolyNetwork daba la voz de alarma en su cuenta de Twitter, en principio para que los mineros incluyeran las correspondientes direcciones en sus listas negras.
La avalancha de tuits de PolyNetwork también ha tenido como objetivo tranquilizar a la comunidad frente al que es el mayor ataque contra las DeFi hasta la fecha. De hecho, ya se está comparando con el hackeo de BitFinex.
La comunidad se ha volcado desde el primer momento, con intervenciones como la del CEO de OKEx. Jay Hao ha intentado mantener la calma de las víctimas tuiteando que “harían todo lo posible para gestionar el caso”.
Mientras tanto, el hacker envió un mensaje en una transacción: “¿y si hago un token nuevo y dejo que la DAO decida dónde irá el dinero?”, propuso. Obviamente, los afectados no han querido jugar y han reclamado sus fondos.
La cosa se fue poniendo bastante rara, con interacciones surrealistas entre PolyNetwork y el hacker. Parece mentira que el mayor ataque sufrido en el ecosistema DeFi vaya a terminar con la devolución por parte del hacker tras una cómica riña en redes sociales.
Desde PolyNetwork, le recordaron al hacker que sus acciones “se consideran un crimen económico en cualquier país y que sería procesado por ello”. Algún efecto habrán tenido estas palabras, ya que el hacker envió un mensaje diciendo que estaba “preparado para devolver el dinero”.
Hasta el momento, el proceso de devolución está teniendo lugar sin problemas. PolyNetwork está poniéndoselo fácil al hacker para que siga realizando las transacciones pertinentes. Si no le da la vena juguetona de nuevo, lo más probable es que los inversores vean de vuelta sus fondos a lo largo de estos días.
