Las autoridades venezolanas se están planteando la posibilidad de recaudar impuestos y cobrar sanciones a través de la cripto nacional. Petro cuenta con algo más de dos años de vida, pero no se había usado hasta ahora como medio de pago tributario.
De momento, son 305 los ayuntamientos del país que han firmado el acuerdo de “armonización tributaria”, tal y como indican desde la página web del Ministerio del Poder Popular.
Nicolas Maduro ha puesto al mando del proyecto a Delcy Rodríguez para que, según el propio presidente bolivariano, “garantice la armonización del pago de impuestos y evite la doble imposición tributaria”.
Una de las principales tareas asignadas a Rodríguez es el desarrollo de una plataforma que permita la gestión y supervisión del pago de tasas, impuestos y sanciones usando Petro. A la susodicha plataforma se vincularían aquellas empresas que se decanten por el pago preferente a través de la cripto venezolana.
La vicepresidenta se ha mostrado satisfecha con el acuerdo:
“Este documento histórico ha sido posible gracias al esfuerzo de los alcaldes, que se han sentado a la mesa con el equipo económico nacional, bajo la dirección del Ministerio de Industrias y Producción Nacional”.
La idea de usar la cripto nacional para pagar impuestos, tasas y sanciones ha sido bien recibida por la mayoría de gobiernos locales. El alcalde de Vargas, José Alejandro Terán, ha destacado algunas de las ventajas del reciente acuerdo.
Según Terán, disponer de un recurso digital único para todos los contribuyentes locales permitirá al país en su conjunto “fortalecer el proceso tributario a nivel nacional y aportar estabilidad a las redes de información entre municipios”.
Asimismo, Terán ha puesto de relieve que el uso del petro como medio de pago de impuesto es una innovación no solo tecnológica, sino financiera, ya que podría ayudar a las autoridades económicas venezolanas a luchar contra la hiperinflación.
Pero no todo el mundo siente esta simpatía por el petro. Ya desde su lanzamiento a comienzos de 2018, la cripto venezolana ha sido señalada desde ciertos sectores como un recurso sin futuro. Ciertamente, su evolución ha sido lenta, y no exenta de contradicciones: mientras que las autoridades decían que el uso de la cripto era mayoritario, algunos medios aseguraban lo contrario.
Además, la cripto venezolana no cuenta con muchos amigos en Estados Unidos, donde su desarrollador principal (Joselit Ramírez) se encuentra en la lista de fugitivos más buscados del país. Las autoridades estadounidenses le acusan de mantener relaciones políticas y sociales con narcotraficantes, y ofrecen una recompensa de cinco millones de dólares para quien pueda aportar información valiosa sobre el tema.