El exchange surcoreano Bithumb está preparándose para su segunda IPO. Tras el fracaso de la primera, esta vez tendrán en cuenta variables determinantes, como el pago de impuestos y la protección de los inversores.
Llegan noticias desde Corea del Norte sobre Bithumb y Samsung Securities, que estarían colaborando para lanzar una IPO. Se trata de un gran paso para el exchange, además de un punto de inflexión en el país para la adopción generalizada de los activos digitales.
Los principales problemas a los que se enfrenta Bithumb de cara a una segunda IPO son de corte impositivo. Para que este nuevo intento salga bien, el exchange deberá estudiar a fondo el tema tributario en relación a las criptomonedas.
Se trata de una cuestión compleja, principalmente por la falta de regulación en Corea del Sur al respecto. En este sentido, el ministerio de finanzas surcoreano se ha pronunciado al respecto con bastante claridad: es necesario aplicar impuestos a los beneficios derivados de la actividad con criptos.
De todas formas, la situación sigue siendo bastante incierta. La legislación actual no define de forma exacta la naturaleza de los activos digitales y las criptodivisas, una circunstancia que pone no pocas trabas a los intentos de Bithumb de registrarse como empresa pública.
Sin una legislación sólida en relación a las criptos, que las defina e indique las responsabilidades tributarias, la segunda IPO de Bithumb no pinta nada bien. Sencillamente, el exchange no estará cualificado para conformarse como ente público en el sector de los activos digitales.
El caso de Bithumb recuerda mucho a los intentos de Bitmain por conformarse como empresa pública. La compañía china también ha intentado lanzar varias IPOs; la última, a mediados de 2019.
Puede que Bithumb emule a Bitmain en su segunda IPO, disminuyendo su objetivo de recaudación, que en la IPO de Bitmain del año pasado fue de 300 millones de dólares (frente a los primeros intentos, donde pretendía recaudar 3000 millones de dólares).
Los problemas internos también influyeron en el fracaso de las IPOs de Bitmain, al igual que podría pasar con las IPOs de Bithumb. Más allá de las cuestiones legales y tributarias, la segunda IPO de Bithumb podría fracasar por cuestiones relacionadas con sus asociaciones y colaboraciones con otras compañías.
