Emiliano Grodzki ha dejado el puesto de director ejecutivo en manos de Bitfarms, que ha nombrado CEO a Geoffrey Morphy, hasta el momento COO de la firma de minado. El cambio tiene lugar en plena crisis del sector tras el colapso de FTX.
Morphy cuenta con el apoyo de la compañía, que se ha referido a la situación actual del mercado:
“Nuestro trabajo durante los últimos años ha desarrollado la fuerza y habilidades que necesitábamos para enfrentarnos a factores externos. Hoy soy más optimista sobre el futuro de Bitfarms a largo plazo que en 2020, cuando me uní a la compañía”.
En 2017, Grodzki cofundó Bitfarms en Canadá junto a Nicolas Bonta. Como uno de los fundadores de la firma, permanecerá como parte del equipo directivo. Bonta se unirá a Grodzki como miembro de la junta directiva de la compañía.
El cofundador argentino ha defendido el nombramiento del nuevo CEO, refiriéndose a Morphy como una pieza clave en el crecimiento de la firma:
“En los últimos dos años, Geoff ha ayudado a transformar Bitfarms, de una simple compañía de trading canadiense con cinco farms en Quebec a una entidad internacional presente en el Nasdaq y el TSX con diez farms en cuatro países. Me enorgullece anunciar el nombramiento de Geoff como CEO de Bitfarms y confío en su liderazgo”.
El cambio de CEO en Bitfarms no es un caso aislado. El criptoinvierno ha motivado la dimisión de muchos ejecutivos de empresas del sector en apuros, algunas obligadas a declararse en bancarrota.
A pesar de la inestabilidad puntual que puede ocasionar la marcha de su CEO, el equipo de Bitfarms puede respirar tranquilo. Otras firmas de minado importantes se encuentran en situaciones peores.
Core Scientific es un buen ejemplo. La semana pasada, el gigante de la minería de Bitcoin se declaró insolvente oficialmente tras haber intentado sobrevivir con un préstamo de 72 millones de dólares.
Unos meses antes, en septiembre, Compute North quebró, contrayendo una deuda de 500 millones de dólares con 200 clientes. Frente a estos casos, el estado de salud de Bitfarms parece estar bien, aunque ha vivido sus momentos de tensión en 2022.
El pasado mes de junio, la firma canadiense vendió casi la mitad de sus fondos en BTC para aumentar su nivel de liquidez. Esta venta permitió a la compañía seguir adelante para terminar cubriendo parte de su deuda el mes pasado: 27 millones de dólares menos que ya no pesan en su balance.