El criptomercado sigue cayendo en picado. Las liquidaciones han alcanzado los 700 millones de dólares desde ayer y el BTC ha alcanzado un mínimo intradía cercano a los 34k USD, según CoinGecko.
La jornada de hoy ha permitido a la divisa de Nakamoto recuperar unos 2000 dólares, cotizando en estos momentos ligeramente por debajo de los 36k USD por unidad. Aunque los datos no son para nada buenos: -6% en las pasadas 24 horas y -16% en la última semana.
El índice de Alternative se encuentra muy cerca del mínimo alcanzado el 8 de enero, cuando alcanzó los 10 puntos. De momento, hoy marca en torno a 13 puntos: miedo extremo. Algo lógico, vista la cascada de liquidaciones.
Sí, la corrección está siendo dura. Hay analistas que hablan incluso de una vuelta del mercado, en lugar de retracción del precio. En cualquier caso, el criptomercado está sangrando profusamente.
El BTC ha arrastrado a las principales altcoins con el crash de ayer, una caída de miles de dólares que ha continuado esta jornada. Tras una tímida resistencia de los toros en el nivel de los 38k USD (mínimo de hace seis meses), los osos han dado otro zarpazo.
El precio ha caído sin remedio, hundiéndose hasta los 34k dólares para rebotar hasta los 36k UDS. La esperanza de los compradores es que la cotización pueda cerrar por encima del máximo intradía, ubicado en torno a los 39 180 USD.
Con este escenario de fondo, El Salvador ha vuelto a comprar la caída. Bukele ha anunciado en Twitter un desembolso de 15 millones de dólares para comprar 410 bitcoins. “Hay gente vendiendo realmente barato”, tuiteó ayer Bukele.
También hizo referencia a su tuit del 14 de enero, cuando se apenaba por haberse perdido el dip. “No, me equivoqué, no me lo perdí”, aseguró ayer. Con la continuación de la caída durante la jornada de hoy y la depreciación del BTC desde las primeras compras, los analistas estiman que El Salvador ha perdido unos 20 millones de dólares.
El CEO de OracleHawk, abiertamente opuesto a las medidas de Bukele (que ha llegado a bloquearle en Twitter), es uno de estos analistas que prevén el desastre de El Salvador debido a las compras periódicas de las últimas caídas.