Bitcoin no ha levantado cabeza desde el máximo histórico de mediados de abril. Tras una caída considerable, el precio lleva semanas estancado en un túnel ligeramente lateral con tintes bajistas, pero hay analistas que prevén un rebote significativo.
Expertos como CRYPTO₿IRB creen que este trimestre de tendencia a la baja no es más que una corrección. El CEO de ₿irb Nest destaca la sobreventa reflejada en los indicadores como un dato clave para vaticinar un repunte del precio a corto plazo.
Con el NUPL en la mano, ha comparado el estado actual del BTC con el escenario vivido en septiembre de 2019 y septiembre de 2020. En pocas palabras, el NUPL enfrenta las ganancias y las pérdidas potenciales para determinar si el mercado está predispuesto a arrojar ganancias o pérdidas.
Puede que ₿irb tenga razón, pero antes el BTC debería reconquistar la media móvil de 50 días. Para reforzar el movimiento alcista, luego tendría que reclamar la media móvil de 200 días. Estaríamos hablando de dos objetivos con unos 10k USD de diferencia: 35 200 USD (EMA 50) y 44 700 dólares (EMA 200).
La posibilidad de que esto ocurra en los próximos meses está condicionada por el sentimiento de la comunidad. Según el índice FGI, el miedo empapa el criptomercado en estos momentos. ¿Puede recuperarse el BTC sin la confianza y la motivación de los inversores?
La recuperación es posible, al menos si creemos en los datos aportados por el análisis fundamental. El problema es que la solidez de los fundamentales se apoya demasiado en eventos y comentarios de figuras relevantes como Musk, Wood o Dorsey.
Las declaraciones vertidas durante “The B Word Conference” levantaron el precio del BTC por encima de los 32 500 USD hace un par de jornadas, y ahí sigue. El CEO de Tesla aseguró que no tiene intención de vender, el CEO de Twitter destacó el potencial de Bitcoin para crear un mundo más justo y la CEO de ARK Invest se centró en el BTC como instrumento de inversión.
El esfuerzo de las criptocelebridades se suma a la disipación del impacto ocasionado por las fuertes restricciones en China. La comunidad está observando de cerca la migración de los mineros, que, entre otras cosas, ha renovado el discurso sobre el uso de energías limpias para el minado de bitcoins y la dispersión del hash rate.
