La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estima que al menos el 6.8% de la población española ha invertido en activos digitales. Se trata de inversores con un alto nivel salarial y educativo.
Aunque es un porcentaje aparentemente alto, no se acerca al de los países que lideran la adopción de criptoactivos a escala mundial, como Indonesia y Brasil (según los datos ofrecidos por Gemini).
El informe de la CNMV muestra los resultados de una encuesta realizada a 1500 ciudadanos y residentes en España. Cerca del 7% reconoce haber comprado criptoactivos, aunque la proporción varía según el grupo etario.
Los jóvenes están más dispuestos a invertir en criptomonedas. En torno al 36% de este 7% corresponde a sujetos con edades comprendidas entre los 35 y los 44 años. En la franja definida entre los 55 y los 70 años, la proporción es del 7%.
El nivel eductivo también parece ser un factor relevante. Según el estudio de la CNMV, algo más del 43% de los encuestados que reconocen haber invertido en criptoactivos cuenta con algún título universitario.
El poder adquisitivo también influye. Tal y como muestran los datos procedentes de otros países, la mayoría de los holders españoles reciben buenos salarios y tienen trabajos estables.
El sueldo es una variable que marca la diferencia. La CNMV asegura que el 41% de estos inversores disfrutan de salarios superiores a 3000 euros, frente al 10.7% cuyos sueldos no alcanzan los 1000 euros.
El marco regulatorio actual en España considera los activos digitales como una forma legal de inversión. En cuanto a la presión fiscal, los beneficios obtenidos por esta vía se cargan con una tasa impositiva de entre el 19% y el 23%.
No se trata de un escenario procripto. De hecho, más allá de debatir la aprobación de un par de borradores legales, las autoridades españolas no han hecho demasiado por fomentar la adopción de los activos digitales.
La coyuntura económica podría explicar esta circunstancia, en comparación con países como Brasil. Según Gemini, cuatro de cada diez brasileños holdean criptoactivos. Los datos son similares al otro lado del globo, como en Indonesia.
La falta de acceso a servicios financieros y las malas condiciones socioeconómicas podrían explicar este interés en los criptoactivos. La inflación también explica la mayor adopción en Brasil e Indonesia, cuyas divisas siguen depreciándose.
En cualquier caso, deben existir otros factores que influyen en el nivel de adopción, ya que España se encuentra igualmente lejos de potencias económicas mundiales, tales como Estados Unidos (20%) y Reino Unido (18%).