El dólar digital de Circle ya ha sido baneado de Binance y WarziX, pero Jeremy Allaire tiene planes para su expansión. El USDC podría estar disponible en cinco redes importantes dentro de poco.
La cuenta oficial de Circle en Twitter lo anunció ayer. Están trabajando para lanzar la stablecoin en Polkadot, Optimism, NEAR, Cosmos y Arbitrum.
Las pruebas comenzarán lo antes posible, aunque no se espera el lanzamiento hasta comienzos de 2023. Si todo sale bien, se sumarán estas cinco redes a las ocho actuales: TRON, Stellar, Solana, Hedera, Flow, Ethereum, Avalanche y Algorand.
Según Joao Reginatto, vicepresidente de producto de Circle, la presencia en 13 redes supondrá “una mayor liquidez e interoperabilidad”.
Reginatto ha destacado las ventajas de este lanzamiento a la hora de elegir puentes entre fíat y cripto:
“Ampliar el número de redes compatibles con el USDC abre una puerta a instituciones, exchanges y desarrolladores, que podrán acceder a un dólar digital estable de manera confiable y fácil”.
El criptomercado tiene una fuerte base especulativa, pero el valor de los proyectos reside en su utilidad. Allaire ha defendido esta visión en la primera jornada de la Converge22.
El CEO de Circle cree que el discurso sobre las criptos está dejando atrás la fase de especulación, adoptando una perspectiva centrada en los casos de uso. En este sentido, Allaire pretende posicionar su empresa como un referente en esta transición.
Una de las estrategias expuestas en la conferencia de San Francisco se basa en la transformación del ecosistema a través del desarrollo de aplicaciones simples. Según Allaire, todo el mundo debería poder usarlas, independientemente del nivel de formación
El CEO de Circle propone el uso de aplicaciones pensando en usuarios ajenos a la tecnología subyacente. Habla de usuarios que solo se preocupan en tener una interacción más asequible con sus datos y su dinero:
“No necesitan saber en qué red operan o qué stablecoin están usando”.
En parte, Allaire dibuja un escenario similar al contexto en el que se mueven millones de personas que usan dinero fíat sin saber cómo funciona, ni cómo se mueve entre entidades.
La cuestión es que la adopción de la tecnología blockchain y el uso de las criptomonedas se ha asociado desde el principio a una mayor independencia financiera de los usuarios. Esta libertad no parece posible sin un nivel formativo e informativo medianamente profundo.