La provincia china de Yunnan es conocida por su riqueza natural y espiritual, dos reclamos que movían el turismo en la zona. Con el estallido de la pandemia en 2020, el sector turístico se resintió, pero a los yunaneses les quedaba el minado de Bitcoin.
Yunnan era la cuarta región china con mayor actividad de criptominado. Luego llegó el endurecimiento de las restricciones sobre la minería de Bitcoin por parte de las autoridades financieras.
La medida se ha anunciado este fin de semana. Se abrirá una investigación para esclarecer el origen de las fuentes energéticas usadas para minar bitcoins. Según las autoridades, las compañías de minado estarían obteniendo la electricidad ilegalmente.
La amenaza lanzada por la administración china en la provincia es clara: cortarán la luz a las empresas que usen electricidad del sistema para minar criptomonedas. Podrían incluso detener cualquier actividad de minado que “supongan un riesgo debido al uso de la electricidad”.
Los mineros yunaneses no entienden a qué se debe este ataque, ya que gran parte de la energía usada en el minado realizado en la provincia procede de fuentes limpias. Merece la pena recordar que Yunnan es la segunda productora de energía hidroeléctrica.
También es una de las provincias más relevantes en lo que a hashrate se refiere. Parece inevitable que la cólera anticripto de las autoridades chinas caiga sobre los mineros yunaneses.
Las empresas de criptominería están sufriendo ataques de todo tipo. Se cierran centrales de minado y se persigue a los mineros. Algunas compañías han conseguido eludir los golpes de la administración mudándose a zonas menos hostiles. ¿Los mineros? Se ocultan, se reubican o se jubilan.
Lo más probable es que las medidas en Yunnan estén a la altura de casos como el de Mongolia, con el cierre de casi una cuarentena de compañías de minado y el “destierro” de los mineros entre febrero y abril de 2021.
Otra provincia que está sintiendo la presión estatal debido a su éxito en el criptominado es Qinghai. El mes de junio está siendo horrible para los mineros de la región tibetana. Se les está forzando al cese de sus actividades, incluyendo el cierre de centros de datos.
Aunque ha perdido parte del dominio del mercado, China sigue estando a la cabeza del minado de BTC si nos guiamos por el hashrate. Supone un 65% a nivel mundial, tal y como indican los datos ofrecidos por el Cambridge Bitcoin Electricity Consumption Index.