El último informe de Chainalysis indica que las estafas fueron menos lucrativas en 2022. A pesar de haber sido un año marcado por los colapsos, las quiebras, los hackeos y el lanzamiento de tokens fraudulentos, los beneficios generados por las estafas cayeron un 46%.
La firma de análisis explica esta caída en base a la situación del criptomercado. El desplome del precio del BTC en 2022 (y el de la mayoría de altcoins) podría explicar esta circunstancia.
Los estafadores comenzaron 2022 con un volumen creciente en términos de beneficios. En mayo, se observa un desplome que coincide con el movimiento bajista tras el colapso de Terra. La tendencia se ha mantenido a la baja hasta 2023.
Frente a los 10.9k millones de dólares generados en 2021, los beneficios de las estafas cayeron 5000 millones de dólares en 2022. Cabe destacar que la mayoría de estafas perpetradas el año pasado están asociadas a inversiones dirigidas por agentes maliciosos. Como categoría, este tipo de estafa fue la más lucrativa el año pasado.
Otra categoría de estafa que ha aumentado su presencia es el pig butchering, un tipo de “timo amoroso” en el que los estafadores crean un vínculo emocional con sus víctimas. Este fraude es devastador en las finanzas de muchas personas, siendo la media de pérdidas individuales de 16k dólares.
Según Chainalysis, el pig butchering fue una de las principales fuentes de ingresos de los criptoestafadores en 2022, junto con los timos de inversiones:
“La diferencia se explica en cómo los estafadores se aproximan a las víctimas. Las estafas de inversión suelen prometer retornos desproporcionados, habitualmente en base a estrategias de trading supuestamente infalibles. Este tipo de estafa tiene más éxito cuando los precios se encuentran en una tendencia alcista y los medios publican historias de inversores que se hacen ricos”.