President Nayib Bukele
Bitcoin ha vuelto a experimentar una caída significativa este fin de semana. Primero, mostró una caída suave entre el sábado y el domingo, dando la impresión de que podría mantenerse por encima de los 48k USD. Pero no ha podido ser.
Los osos asestaron un buen zarpazo el domingo, acelerando la caída esta pasada madrugada. El retroceso de Bitcoin en las últimas 24 horas roza el 7%, con el precio intentando recuperar el nivel de los 45k USD tras haber tocado fondo hoy en torno a los 44 500 dólares.
El desánimo empieza a notarse en las redes. La cosa pinta mal, aunque no para Bukele. Hace unas horas, soltó en su cuenta de Twitter que había ordenado la compra de 150 bitcoins más y que El Salvador ya tiene 700 BTC.
La lluvia de respuestas directas e indirectas no ha tardado en producirse, la mayoría bastante críticas con el presidente salvadoreño. Bukele ha respondido con un tuit conciso: “no pueden vencerte si compras la caída”, asegura.
Algunos autoproclamados analistas de corte bajista bastante populares han llegado a mofarse de la actitud de Bukele. Mientras, otros criptotuiteros se han apresurado señalar el postureo de estas cuentas apocalípticas.
Hay salseo para aburrir. Es lo que pasa cuando el mercado se corrige de forma tan brutal, como ha estado ocurriendo durante estas últimas semanas. La volatilidad del criptomercado es la volatilidad de los mensajes de Twitter.
Esta es la cuarta vez que Bukele anuncia la compra de bitcoins. Las dos primeras fueron justo antes del día de la adopción oficial de Bitcoin como moneda de curso legal. El 7 de septiembre, el BTC se desplomó y Bukele tuiteó la compra de 150 BTC más.
El cuarto tuit, publicado hoy, es una forma de proyectar seguridad y ánimo alcista con la supuesta compra de 150 bitcoins más. Y si vuelve a caer, seguramente volverá a comprar o, como creen algunos, lo tuiteará aunque sea mentira.
Bukele tiene fama de no andarse con rodeos a la hora de enfrentar la adversidad. Basta echar un vistazo a su bio en Twitter, donde se puede leer “Dictador de El Salvador” en respuesta evidente a sus opositores dentro y fuera del país.
La estrategia de Bukele es actuar sin ocultar nada, arriesgándose siempre y mostrando abiertamente los intentos de tumbar sus medidas. Unas medidas que, en el caso del BTC, incluyen la criticada exención de impuestos a los criptoinversores extranjeros.