No han pasado ni tres meses desde que El Salvador adoptara el BTC como moneda de curso legal. En tan poco tiempo, al presidente salvadoreño le ha dado tiempo de hacer todo tipo de planes.
El último, construir una ciudad totalmente basada en Bitcoin. Para ello, comprará más bitcoins (por valor de unos 500 millones de dólares) y contará con la ayuda de la compañía de blockchain fundada por Adam Back: Blockstream.
Criptoescuelas, hospitales veterinarios, plantas de minado con energía geotérmica… Está claro que Bukele va a tope con el BTC. En contra de la opinión de las principales instituciones financieras mundiales, el presidente salvadoreño ha metido de lleno la divisa de Nakamoto en la economía del país.
No se ha cortado a la hora de comprar las caídas del BTC, acumulando ya una cantidad de 700 bitcoins. Supuestamente, con los beneficios obtenidos tras la recuperación del precio pretende llevar a cabo todos los planes mencionados anteriormente. Pero tendrá que comprar bastante más para su criptociudad.
El proyecto ya se ha anunciado públicamente. La ciudad se pretende levantar en algún lugar del departamento de La Unión, ubicado en la zona costera del golfo de Fonseca. Por supuesto, se aprovechará toda la energía necesaria para construir y mantener la criptociudad de los volcanes de la región.
En cuanto al aspecto y los servicios, Bukele ha indicado que la criptociudad será circular (como las ciudades fundadas por Alejandro Magno), tendrá un aeropuerto y contará con zonas residenciales y áreas comerciales. La idea es que cuente también con una plaza central con un símbolo del BTC que pueda verse claramente desde el aire.
Bukele ya está animando a los inversores para que apuesten por el proyecto. El instrumento para invertir en la criptociudad será un grupo de bonos valorado en 1000 millones de dólares. Como incentivo los inversores no tendrán que preocuparse por el pago de comisiones, excepto el IVA.
La iniciativa estará respaldada por Blockstream. Samson Mow, CTO de la empresa, ha dicho al respecto del coste de la ciudad que los 1000 millones de dólares se dividirán en dos partidas presupuestarias de 500 millones. Estas cantidades se destinarán por separado a la proyección de la infraestructura de la ciudad y al uso de la energía, incluyendo el minado de bitcoins.