Tras la aprobación de la LeyBitcoin en 2021, El Salvador sigue despertando amores y recelos en la comunidad internacional. La nueva trifulca la ha desatado un proyecto de ley que estarían intentando aprobar un grupo de senadores estadounidenses.
Su objetivo, al parecer, es mitigar los riesgos de las medidas económicas tomadas por el gobernante de El Salvador. Se refieren, por supuesto, a la adopción total del BTC por parte de las instituciones y la sociedad salvadoreñas.
Bukele no ha tardado en responder con dureza ante lo que considera una interferencia de Estados Unidos en la actividad legítima de El Salvador. “No somos vuestra colonia, ni vuestro patio trasero”, ha espetado Bukele en Twitter.
El mensaje de Bukele es claro: “vuestra jurisdicción es nula en una nación independiente y soberana”. En referencia a la propuesta de investigación de la legislación salvadoreña sobre el BTC, el autoproclamado “CEO de El Salvador” ha tuiteado: “no se metan en nuestros asuntos internos, no intenten controlar algo que no pueden controlar”.
La propuesta de los senadores Jim Risch, Bill Cassidy y Bob Menendez se han puesto de acuerdo más allá de sus diferencias partidistas para buscarle las cosquillas a Bukele. Risch ha sido bastante explícito en su visión del peligro que supone el BTC para El Salvador.
Ha mostrado su preocupación por la estabilidad financiera de lo que el senador republicano llama “un colega económico vulnerable de Estados Unidos” en la zona centroamericana. Asegura que las nuevas medidas económicas de Bukele pueden dar alas a diversas organizaciones criminales o incluso a China.
Según Risch, este escenario podría poner en riesgo el sistema financiero estadounidense, así que se ven en la obligación de clarificar la situación. ¿Cómo? Investigando las políticas económicas salvadoreñas.
Cassidy suma a las palabras de Risch un dato que hace referencia a la cuestión del empoderamiento de las organizaciones criminales. Para el senador republicano, la LeyBitcoin es la puerta al lavado de capitales para los carteles, interfiriendo en los intereses de Estados Unidos.
De convertirse en texto legal, el proyecto de ley actual tendría un par de meses para ser evaluado por los congresistas estadounidenses, que buscarían fallos y posibles puntos débiles en el proceso de creación e implementación de la LeyBitcoin.
El marco regulatorio, el impacto en la integridad financiera de las estructuras financieras y los problemas de seguridad cibernética serían algunos de los puntos a investigar. Una de las pruebas que se llevarían a cabo sería confrontar la legislación salvadoreña con los requisitos de la FATF-GAFI.