Bitfinex se ha convertido en la primera compañía que obtiene una autorización DASP en El Salvador. El exchange cuenta ya con el registro oportuno como proveedor de servicios de activos digitales en el país centroamericano.
Se trata de otro paso dentro del camino iniciado por Bukele en 2021, año en el que el gobierno salvadoreño pasó a la historia promulgando una ley sin precedentes para adoptar Bitcoin como moneda de curso legal.
En una publicación reciente en su blog, Bitfinex ha mostrado su entusiasmo tras recibir la licencia por parte de Comisión Nacional de Activos Digitales de El Salvador. Se ha referido al hecho como un hito en su estrategia a largo plazo que permitirá a la compañía contribuir a la “libertad e inclusión financieras”.
Paolo Ardoino, CTO de la compañía, ha transmitido el orgullo que supone para Bitfinex ser la primera entidad en conseguir una autorización DASP para operar en El Salvador. También ha mencionado la ventaja que supone contar con un marco regulatorio transparente:
“[La licencia] permitirá a Bitfinex Securities facilitar el trading con activos digitales en un contexto claro respecto a los derechos y deberes”.
Por su parte, Jesse Knutson, jefe de operaciones de Bitfinex Securities, ha hecho referencia al aumento de la demanda de productos incluidos en la nueva legislación. Se trata de un marco regulatorio que reside sobre la Ley de Emisión de Activos Digitales, publicada en enero de 2023.
El texto legal aprobado por el gobierno salvadoreño pretende apoyar la innovación en materia tecnológico-financiera. Su objetivo es fomentar el crecimiento económico del país aprovechando las posibilidades que ofrece el criptomercado, un espacio financiero con un potencial enorme, según Knutson:
“Los usuarios quieren acceder al mercado de activos digitales. Les llama la atención la velocidad y el bajo coste en comparación con los activos tradicionales. Es un mercado que, con un volumen superior al billón de dólares, todavía está dando sus primeros pasos, aunque crece a gran velocidad”.
Los esfuerzos y medidas de Bukele para convertir a El Salvador en el “país del Bitcoin” son más que obvios. El presidente salvadoreño ha promovido medidas de todo tipo con el objetivo de normalizar el uso de la divisa de Nakamoto, como la construcción de centros de minado con energía geotérmica.
La compra de BTC por parte del gobierno ha sido objeto de duras críticas, aunque también cuenta con un alto número de simpatizantes, principalmente por la utilización de los beneficios derivados en servicios, incluyendo una escuela de formación sobre criptomonedas y un hospital veterinario.
Puede que el proyecto más ambicioso de Bukele en esta dirección sea Bitcoin City, una ciudad circular (con el símbolo de Bitcoin en el centro) que proyecta levantar a los pies del Conchagua. Como era de esperar, su economía se basará en el BTC y se abastecerá de energía renovable procedente de los volcanes de la zona.