Puede que el troleo constante de Elon Musk, la presión regulatoria estadounidense y las migraciones de mineros chinos debido a la temporada de lluvias estén detrás del batacazo del BTC, pero los analistas creen que debe existir una variable más pesada que explique el baño de sangre de esta semana.
El precio del BTC ha llegado a tocar la línea de los 30k USD después de una semana de caída libre. Para los expertos, esta corrección descomunal tiene su origen en la liquidación de incontables operaciones con un apalancamiento desproporcionado. ¿Podría la explicación ser así de simple?
Efectivamente, el desplome de la cotización de la divisa de Nakamoto y la consecuente caída en picado del criptomercado (que ha llegado a perder un billón de dólares de capitalización este mes) puede deberse a una actividad frenética. El mercado estaba sobrecalentado.
La cascada de liquidaciones de estos días ha podido ocasionar la devaluación de casi el 50% del BTC. En cualquier caso, la reina del criptomercado no ha abandonado su trono, solo había ido a dar una vuelta por el reino: ya ha recuperado unos 10 000 dólares desde ayer y cotiza sobre la línea de los 40k USD.
No son pocos los analistas que señalan la presencia de inversores institucionales como una buena señal. Las manos fuertes no ocultan su interés por manejar el volante del BTC, lo que ha propiciado la subida del precio (algo que también hemos visto en el caso del ETH).
A la intensidad del dinero listo se le ha sumado el miedo de los pequeños inversores ante el surgimiento de las altcoins. La revalorización de tokens como XRP, Litecoin o Cardano han despertado ese inevitable FOMO que siempre falsea la realidad del mercado.
En este contexto, donde el temor, el troleo y la especulación gobiernan el comportamiento de los activos, es complicado determinar si la tendencia alcista generalizada que hemos estado viviendo en 2021 ha sido orgánica o artificial.
Puede que haya un poco de todo. Por un lado, existe un interés creciente en el criptomercado. La gente se está acercando realmente al criptoespacio y está invirtiendo. Pero, por otra parte, el hecho de que haya tantas operaciones sobreapalancadas en las plataformas de derivados indica que la especulación está fuera de control.
