Diciembre de 2017 fue un mes de infarto para el BTC. El año terminó con un rally apoteósico, con jornadas épicas donde el precio llegó a aumentar hasta 1500 dólares por unidad.
Tres años después, el 6 de noviembre de 2020, la historia se repite: Bitcoin se ha disparado en menos de 24 horas, alcanzando picos cercanos a los 16 000 USD (cuando la jornada anterior abría con una cotización levemente por encima de los 14 000 dólares por unidad).
¿Significa esto que se está repitiendo la historia vivida en 2017? En parte, sí. El vertiginoso rally de diciembre de 2017 también se vio catapultado después de que el precio rompiera la línea de los 14 000 USD.
En aquella ocasión, los compradores llevaron el precio hasta los 17 390 dólares en 24 horas. Era la primera vez que se quebraba el nivel de los 15 900 USD con una vela verde, algo parecido a lo que ha ocurrido hoy.
La jornada de hoy parece que cerrará con el BTC intentando no despegarse demasiado de la línea de los 16 000 dólares. Ahora mismo, el aumento del precio intradía ronda el 3%, pero esta mañana hemos visto un porcentaje cercano al 11.5%.
En ese momento, el BTC se encontraba apenas a un 20% del máximo histórico de 2017; es decir, Bitcoin vuelve a posicionarse como la mejor cripto del mercado, siendo la que más se ha recuperado desde el batacazo generalizado del criptomercado en 2018.
Bitcoin, la cripto que mejor comportamiento muestra. Imagen: Coinlib
Sí, el BTC es la cripto que más se está acercando a su máximo histórico más alto. De hecho, para muchos inversores, parece que el criptomercado ha retrocedido en el tiempo y se ha plantado en 2017. Solo hay una diferencia; sutil, pero significativa: nadie habla de burbujas.
En 2017, todo el mundo se refería al BTC como una burbuja a punto de explotar. Ahora nadie se queja, quizá porque Bitcoin no se comporta como tal. Si bien es cierto que en 2017 vimos un crecimiento desorbitado del precio (propio de las burbujas), el rally actual está siendo mucho más fluido.
Rally parabólico (2017) y rally lineal (2020). Imagen: Tradingview
Puede que la estabilidad del medio también esté ayudando; ya no hay tanto miedo a que el hackeo de un exchange importante influya en el mercado o que los analistas de turno vendan motos como si fueran Deloreans.
El criptomercado ha madurado bastante en estos último tres años, y los indicadores, tanto fundamentales como técnicos, arrojan información digna de confianza. Los datos dan motivos para despertar el optimismo, más aún con la intervención de los inversores institucionales y la apuesta por el BTC por parte de algunas empresas financieras de renombre mundial.
Quedan dos meses para despedir 2020; bastante tiempo como para esperar cualquier cosa del precio del BTC. Por eso, es difícil asegurar que Bitcoin repetirá este año su máximo histórico, alcanzando los 20 000 USD.
En cualquier caso, si se diera el caso, cabe pensar que un máximo histórico siempre se convierte en una resistencia dura de pelar (más aún si es el máximo más alto de la historia del activo).
Así piensan analistas como Mati Greenspan y Brad Michelson, que ven posible una visita al nivel de los 20 000 dólares, pero que mantienen una visión conservadora ante un posible rebote o, en el peor de los casos, una reversión total del mercado (como ocurrió en 2018).
