Binance vuelve a tener problemas con las autoridades financieras. Esta vez han sido los reguladores turcos los que han sancionado al exchange de Zhao. La cantidad en dólares es de aproximadamente 750k, unos 8 millones de liras.
La sanción ha sido interpuesta por el Ministerio de Hacienda a través de la Junta de Investigación de Delitos Financieros (MASAK), que acusa a Binance de incumplir la legislación turca en materia de lavado de dinero.
Aunque 8 millones de liras suenan a mucho, en dólares se queda en un simple tirón de orejas para el gigante de los exchanges. La MASAK estima que la plataforma de Zhao no se encuentra en condiciones de superar ninguna auditoría, así que le pide 750k USD. Se trata de la sanción económica más dura que pueden imponer.
En cualquier caso, para las autoridades turcas, se trata de un buen pellizco. Para Binance, es asumible. Eso sí, la MASAK ha dejado claro que la actividad del exchange choca contra la legislación turca. No sería extraño que volvieran a sancionar a la plataforma si no realiza algunos cambios.
Binance tendría que implementar algunas medidas de seguridad para tranquilizar a las autoridades turcas. A los reguladores les preocupa que el dinero se mueva de forma anónima, señalando que algunos usuarios pueden estar blanqueando capitales obtenidos de forma ilícita.
Más que seguridad, lo que piden las autoridades turcas es información personal de los usuarios. Con la ley en la mano, la MASAK puede exigir que Binance obligue a sus usuarios en Turquía a identificarse y verificar sus cuentas.
Hablamos de información sensible, como nombre completo, apellidos, documento de identidad, fecha de nacimiento, número de la seguridad social, etc. Además, Binance debería informar en menos de diez días sobre cualquier operación considerada “sospechosa”.
El conflicto es obvio. ¿Qué consideran las autoridades turcas actividades “sospechosas”? ¿Coincidirá con el criterio del equipo de Binance? ¿Y el tema de la privacidad, uno de los pilares del criptoespacio? ¿Pasará Binance por el aro con tal de operar en Turquía?
Más allá de lo que decida hacer Binance, la realidad es que ha servido de ejemplo. Se ha convertido en la primera criptoempresa multada por las autoridades turcas, y encima con la máxima sanción económica posible.
La multa llega en un momento delicado para el criptomercado. El gobierno turco está a punto de presentar un proyecto de ley para regular el uso de los activos digitales, justo cuando la MASAK empieza a trabajar con el Financial Action Task Force (FATF).
El FATF es un organismo internacional dedicado a combatir la financiación del terrorismo y el lavado de capitales. El problema es que, para desgracia de los traders turcos, los criptoactivos no son de su gusto y llevan tiempo pidiendo que se presione a los exchanges.