Bank of America (BofA), uno de los holdings más importantes de Estados Unidos, cree que el uso de las stablecoins aumentará durante esta década. Al menos, se utilizarán habitualmente hasta que se lance la CBDC estadounidense.
BofA prevé que la Administración de Estados Unidos dispondrá de una CBDC en 2030. Aunque las autoridades estadounidenses siguen siendo reacias al desarrollo de una divisa digital centralizada, BofA opina que su creación es inevitable.
Los analistas de la entidad esperan que las stablecoins sigan floreciendo. Según sus previsiones, ocuparán gran parte del ecosistema cripto, e incluso tendrán cierto vínculo con el mainstream financiero.
Eso no quiere decir que el auge de las divisas estables impida la puesta en marcha de planes serios para lanzar CBDC en diferentes países. Los bancos centrales están interesados en este tipo de productos. La comercialización de activos digitales por parte de entidades bancarias es un buen ejemplo de este interés.
De hecho, los bancos centrales de algunos países ya tienen versiones digitales de sus propias divisas nacionales. Pero en Estados Unidos no tienen prisa en desarrollar un dólar digital. Según Jerome Powell, es preferible “hacer las cosas bien en lugar de ser los primeros”.
El presidente de la Fed también cree que las stablecoins han llegado para quedarse y compartirán espacio con las CBDC durante un largo periodo de tiempo. En cuanto a la necesidad de las divisas digitales centralizadas, no sabemos si opina como los expertos de Bloomberg y BofA: “suponen una evolución inevitable de las divisas electrónicas actuales”.
La Reserva Federal publicó recientemente un informe señalando los pros y los contras de una divisa digital centralizada. Según los datos obtenidos, algunas de las ventajas de una CBDC serían el abaratamiento de los costes de las transacciones y el aumento de la velocidad de las operaciones.
Por otra parte, las CBDC podrían poner en peligro la privacidad de los usuarios. Una de las principales desventajas es que las entidades tendrían la capacidad de controlar y monitorizar a los clientes, y los gobiernos a los ciudadanos.
Según los analistas de BofA, “se espera que la adopción de las stablecoins y su uso como medio de pago aumentará significativamente durante los próximos años”. Este incremento vendrá de la mano “de la exploración por parte de las instituciones financieras de soluciones para el trading y la custodia de activos digitales”.