DIDI es una iniciativa argentina que, tal y como su propio equipo asegura, busca fomentar la “identidad digital autosoberana de los argentinos usando tecnología blockchain”. Su objetivo principal: facilitar la inclusión financiera.
DIDI es un ecosistema con un objetivo claro: mejorar el acceso a recursos y bienes en zonas del país en riesgo de exclusión socioeconómica. Este reto pretende ofrecer una vía a los ciudadanos más desfavorecidos para generar y gestionar su identidad digital.
Como resultado, se espera que esta identidad les permita hacer uso de sus derechos, incluyendo el disfrute de servicios públicos elementales y la posibilidad de intervenir en el ámbito educativo y laboral.
Se trata de una meta ambiciosa. Para alcanzarla, el equipo del proyecto cuenta con la colaboración de diferentes organizaciones e instituciones, tales como la Asociación Cultural para el Desarrollo Integral (ACDI).
El esfuerzo institucional se dirige en su mayor parte a paliar la situación que se vive en algunas zonas rurales del norte de Argentina. Los agricultores tienen dificultades para mantener sus producciones, especialmente por la imposibilidad de acceder a créditos financieros en condiciones asumibles.
Hablamos de núcleos poblacionales conformados por familias con bajos recursos económicos. En parte por el desplazamiento demográfico, aunque también existe una variable de peso: la calidad de la tierra donde cultivan.
Este círculo vicioso es simple. Los agricultores pobres que labran tierras con bajo potencial productivo no atraen el interés crediticio de las entidades. Estos son factores que destaca el equipo del proyecto DIDI, a los que se suma el riesgo climático de la región.
La inestabilidad del clima no ayuda a mejorar la producción agrícola, lo que hunde más si cabe las posibilidades de crecimiento y empoderamiento económico de las comunidades rurales de la zona.
De esta situación surge la necesidad de visibilizar el sufrimiento de estas comunidades y ofrecerles herramientas para que puedan combatir la pobreza. El primer paso es identificar: ahí entra en juego la herramienta aidi, la aplicación de DIDI para generar identidades digitales.
Con esta identificación digital, es posible obtener certificados a través de los cuales se pueden registrar y gestionar los progresos de la actividad agraria de estas comunidades. Evidentemente, esto implica la implementación de propuestas de emprendimiento.
Estas propuestas pretenden estar enfocadas no solo al aumento del potencial productivo de los terrenos, sino a mejorar los niveles de resiliencia climática y disminuir los riesgos ecológicos.