Chris Dunn es uno de los primeros youtubers especializados en el trading con criptomonedas, en general, y la inversión en Bitcoin, en particular. Cuenta con más de 200 mil suscriptores en su canal y sus consejos siempre son bien recibidos por la comunidad, especialmente en un año tan incierto para el BTC y el criptomercado como 2020.
Por supuesto, más allá de los tips que puedan ofrecer expertos en la materia, hay que tener presente siempre que hacer trading es una actividad de alto riesgo para el bolsillo (y en ocasiones para la salud).
Invertir en los mercados financieros no es fácil, mucho menos cuando hablamos de criptomonedas: se necesita una buena base de experiencia, conocimientos, habilidades técnicas y capacidad para manejar el estrés y las emociones.
Cuando se trata de invertir, la diversificación es crucial. Siempre se ha dicho que “no hay que poner todos los huevos en la misma cesta” a la hora de hacer trading, y es una gran verdad. Invertir todos tus fondos en un mismo activo puede ser desastroso si el precio se hunde.
Lo ideal es contar con una cartera diversificada para que, en caso de sufrir un golpe duro en el mercado, sea posible recuperarse. Resumiendo, diversificar no es más que disminuir el riesgo recurriendo a diversos activos.
En este sentido, Dunn es un defensor acérrimo de la diversificación. Piensa que “es extremadamente peligroso no diversificar, incluso si crees realmente en la salud de Bitcoin (o de cualquier otra cripto)”.
Simplemente, es demasiado arriesgado apostar por un solo activo. Por eso Dunn, aunque se dedica fundamentalmente a tradear en el criptomercado, invierte en acciones, en oro y en bienes inmuebles.
El criptomercado es relativamente joven si lo comparamos con el trading sobre acciones, que cuenta con algo más de cien años de historia. Si situamos la creación de Bitcoin como el inicio del criptouniverso, estaríamos hablando de un mercado con apenas diez años de vida, obviando que el boom de las criptos realmente se produjo en 2017.
Para Dunn, un buen inversor debe prever estos contextos, realizando un trabajo de investigación que favorezca la búsqueda de nuevos nichos de inversión. Por ejemplo, “en estos momentos hay proyectos llevados a cabo por empresas que serán como Amazon dentro de un par de décadas”.
Entre 2017 y 2018 el criptomercado vivió su etapa más importante. La vertiginosa subida de los precios atrajo la atención de los medios de comunicación y de miles de inversores justo cuando la burbuja estaba a punto de explotar.
En 2018 las principales altcoins (ETH y XRP) se desplomaron, perdiendo un 90% de su valor en apenas un año. Dunn recuerda que “existe una diferencia significativa entre los proyectos que se vieron afectados por esta caída masiva del criptomercado y los que no sufrieron el impacto”.
En teoría, serían estas altcoins que no se desplomaron las que podrían tomar el relevo de las altcoins que lideran la lista de criptos con mayor capitalización de mercado. Evidentemente, Dunn se refiere también a criptos que se lanzaron tras el pinchazo de la burbuja, como Tezos o BNB.
Volviendo al refranero financiero, el dicho “compra barato, vende caro” es quizá de los más ilustrativos. Resume perfectamente la filosofía del trading: comprar cuando un activo se deprecia y venderlo cuando se revaloriza.
Suena simple y sencillo, pero la realidad es que la mayoría de traders (normalmente inexpertos) hacen lo contrario. De hecho, el arte del trader reside en identificar esos momentos de depreciación y revalorización de los activos.
El problema es que el ser humano se deja llevar a menudo por sus emociones y toma decisiones con una tímida base racional. El miedo es otro factor que atenaza la capacidad de realizar buenas operaciones, especialmente cuando se trata del FOMO durante los movimientos alcistas del mercado.
En cualquier caso, tal y como indica Dunn, la única forma de tener éxito a largo plazo en el criptomercado es acumular bitcoins (o cualquier otra cripto) cuando su precio esté cayendo: “durante las caídas del BTC en 2014 y 2018, compré tantos bitcoins como pude y los almacené en frío sin pensar en el precio”.
Para Dunn hay otro factor tan importante como diversificar: gestionar el riesgo. Muchos traders fracasan a pesar de contar con experiencia y conocimientos, simplemente porque no valoran el riesgo que corren a la hora de invertir. Piensan que van a hacerse ricos de la noche a la mañana, y eso nunca ocurre.
Basta con grabarse a fuego en la mente un máxima universal del trading: invierte solo aquello que puedas perder. Solo así es posible tradear sin presión, sin estrés y sin miedo. Si el precio se desploma y pierdes lo invertido, ya habrá otra oportunidad porque has podido asumir la pérdida.
La gestión del riesgo, como casi todo en el trading, tiene un componente psicológico evidente. De ahí que sea tan importante trabajar el aspecto psicológico, comenzando por no culpar a nada ni a nadie por los resultados obtenidos.
Las decisiones que tomes invirtiendo deben recaer siempre en ti. Si pierdes, es culpa tuya, siempre. Si ganas, el mérito también es tuyo. Para los traders novatos suele ser una conducta complicada de asumir, pero es necesario comprender que el mercado no tiene la culpa de nada.
Dunn apunta que muchos iniciados en el trading invierten en función de lo que ven en los medios de comunicación o en algún video de Youtube. Luego, cuando pierden su dinero, le echan la culpa a los demás. Es un error, tú debes ser totalmente responsable de las decisiones que tomas.
